CDCblog: Chimenez y la música “Grinderman”
Por Chímeni Lucas • Jul 8th, 2010 • Categoria: Chimenez y la música • Comments Off on CDCblog: Chimenez y la música “Grinderman”Honrada crueldad. Violaciones verbales. Ruido de inframundo. Licor insigne en un vaso de cristal enturbiado por rasguños. Una pasional irreverencia indomesticable.
Este grupo, este disco, Nick Cave, Warren Ellis… son una completa carestía de culpabilidad humana, una chocarrera perfidia acerada. Erotismo bellaco, sexo navajero. Un proverbial rock suntuoso y callejero.
Le presto mis vísceras a “No Pussy Blues” y Grinderman me devuelve una existencia alienada por la beldad de las bajezas mejor atildadas de un arte antes ignoto. Un arte de mezclas literarias y consonancia bulliciosa. Un arte tan común como la música, pero una convulsión, un pandemónium de arrojo e irritación sólo percibidos a través de placeres más morales, como el amor.
Sigo en un escaparate sin vidriera frente a Grinderman, y ante mi presencia deambula un punk drogadicto. Pero las drogas nunca han tomado el poder, han mellado espíritus, han revuelto almas, han vivificado cuerpos…pero lo han hecho bajo la orgullosa batuta de un talento golfante y desquiciado.
El estrépito de este rock cacharrero y sobresaliente, va acompañado de una garra que te araña la sesera y que te aporrea encarnizadamente las costillas.
Nick Cave aúlla con su privativa altanería unas letras impregnadas de indecencia y elegante desaire. Todo se viene abajo, es una demolición confusamente pensada.
La estridencia la siento como una perfecta afinación y, además, Nick Cave consigue que la vulgaridad sea algo hermoso y pretendido por mi.
Grinderman te empuja lirondo a un ruedo, delante, no de un toro, sino de hienas sucias y burlonas. Este majestuoso ejercicio de palabrería granuja y de orgía instrumental es motivo de una desangrada escucha.
Chimenez.