Reseña: Metallica en Bogotá
Por Andrés Reyes • Mar 29th, 2010 • Categoria: CDCreseñas • 2 Comentarios »El 2 de mayo de 1999 fue un día que quedó tatuado por siempre en mi memoria y fue el momento que marcó el inicio de una de mis grandes pasiones, ir a conciertos. No muchos tienen la posibilidad de “entregarse” musicalmente por primera vez a Metallica, pero yo, con escasos 13 años, ya podía decir que los había visto en vivo.
El 10 de marzo de 2010 fue otro de esos días que no voy a poder olvidar. Esta vez no llegué a las 6 de la mañana sino ya entrada la tarde, a eso de las 4. No pienso dar detalles sobre la caminada de media hora que tuve que hacer para encontrar la entrada de mi boletería pero debo decir que la logística estuvo muy bien organizada en comparación con la de otros conciertos. Ya adentro me ubiqué aproximadamente en la mitad de la localidad One. Inmediatamente me di cuenta que las personas que me rodeaban parecían más esperando un concierto de Soda Stereo que de Metallica y el olor a hierba era más bien escaso. Debo decir que al final extrañé a mis antiguos vecinos, esos que me empujaron cuando salió Metallica allá en el 99 y que no pararon de saltar. Esta vez fue mucho más “light” y a mi manera de ver se debe a la visita de un gran número de bandas que han saciado el “hambre” musical que nos volvía caníbales en otra época.
La música comenzó, como siempre, con una banda colombiana que sirvió de telonera. Desde luego fue un completo desastre. Volaban monedas y hasta un morral rojo vi caer encima del escenario e incluso les tiraron de vuelta los discos que la banda le había regalado amablemente al público. Esa ley del telonero colombiano en cada concierto internacional me sabe a cacho. Siempre terminan siendo el hazmereír. Lo peor es que ellos no tienen la culpa, la culpa es del que los escogió. En vez de buscar una copia barata deberían ir a la fija y poner a La Pestilencia a abrir todos esos conciertos en el Simón Bolívar, aunque últimamente no sean tan metaleros, se sabe que las personas los respetan y por lo menos se van contentos si tocan uno que otro clásico. Siga leyendo »