Cinema Red And Blue es una super banda, pero compuesta por gente que nos cae bien.
Con miembros de Comet Gain (David Fek en la voz) y Crystal Stilts y colaboraciones de Amy Linton, Hamish Kilgour y Gary Olson, y covers de The Chills, Julian Cope y Vic Godard, pues no se puede decir que defraudarán.
Audio clip: Adobe Flash Player (version 9 or above) is required to play this audio clip. Download the latest version here. You also need to have JavaScript enabled in your browser.
De hecho, son DOS canciones nuevas de Neil Young. La del podcast y la del video que está después del corte.
Sara Radle
También tenemos DOS agrupaciones bogotanas, para demostrar que también nos gusta la movida local. El “clásico” es Best Coast con “When I’m With You”.
Sabíamos que septiembre iba a estar repleto de nuevos e interesantes discos, pero aún así nos tomó por sorpresa. En esta emisión hice un esfuerzo por mostrar proyectos que ustedes probablemente conozcan.
Quedaron muchas canciones buenas por fuera, pero espero poderlas programar en futuros podcasts, mixtapes o MP3|3PM.
Neil Young – (Una nueva, no pongo el nombre porque se nos cae la página)
The Vaselines – Ruined
Those Darlins – Night Jogger
The Joy Formidable – I Don’t Want To See You Like This
Planes – Barco de río
Sismo – Avenida
Japandroids – Heavenward Grand Prix
Beach Fossils – Face It
Best Coast – When I’m With You
Sara Radle – Song for Adam
Harvey Danger – The Show Must Not Go On
Audio clip: Adobe Flash Player (version 9 or above) is required to play this audio clip. Download the latest version here. You also need to have JavaScript enabled in your browser.
Esto no es una reseña, es el comentario de quien con un tímido ojo avizor propone una cita. Una reseña en el ámbito musical absoluto en este momento es pretenciosa, aburrida y hasta inútil.
Programa OFB:
Golijov – El último round, para orquesta de cuerdas
Cuellar – Fanfarrias y lamentos para orquesta
Silvestre Revueltas – Redes, suite. DIRECTOR: Enrique Arturo Diemecke
Viernes 17 sep. Teatro mayor. 8pm.
Sábado 18 sep. León de Greiff. 4pm
Enrique Arturo Diemeckees un director y compositor mexicano catalogado por la revista inglesa Musical Opinion como “uno de los mejores de nuestros días”. Dicha descripción es corta y vacía, contrario a lo que refleja su hoja de vida: Director artístico y titular de orquestas de alto turmequé como la Sinfónica Nacional de México, la Filarmónica de Buenos Aires y de Flint en Estados Unidos, además de ser director invitado por orquestas de medio mundo actuando al lado de músicos como Mstislav Rostropóvich, Plácido Domingo y Yo-Yo Ma, entre otros; y de haber grabado con múltiples sellos disqueros de renombre como Sony, Decca y Deutsche Grammophon.
En los últimos 7 años he podido degustar de las presentaciones de este director en cuatro ocasiones con la Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB). La primera, 2 de agosto del 2003 en el León de Greiff, dejó la impresión de histriónico, con movimientos exagerados, como si tratara de opacar la orquesta. Contrario al odioso comentario, el repertorio estuvo pausado y emotivo con obras de Dvorák y Rajmaninof; hay que resaltar que ese día presentó una obra de su cosecha titulada “Chocona a Chávez”.
No es la primera vez que THE RADIO DEPT. habla de política, pero este sencillo sorpresa lanzado en vísperas de elecciones en Suecia ya está levantando ampolla en ciertos círculos gubernamentales.
En fin, póngale atención a la letra, que esta gente tiene cosas interesantes que decir.
Audio clip: Adobe Flash Player (version 9 or above) is required to play this audio clip. Download the latest version here. You also need to have JavaScript enabled in your browser.
Nos hacemos mayores, pero seguimos tomando el vermú y ennoblecemos a Gonzalo de Berceo.
Sin saber lo que era un vinilo, yo ya tenía dos, el primero, uno de los Pet Shop Boys (“Introspective” si mal no recuerdo) y el segundo era “Bad” de Michael Jackson. Los disfruté sobremanera. Batía las palmas al aire. Me gustaban sus ritmos y cómo sentía el suelo helado del salón de casa. Me desvanecía y los hilos que salían del tocadiscos me arrastraban y bamboleaban meteóricamente por mi escenario doméstico. Era una criaturilla que tejía unos bailes asimétricos y faltos de cadencia, pero que había descubierto un momento de recreo fuera del colegio. A esos dos discos se les fueron uniendo los discos de Leonard Cohen, Van Morrison o Roxette de mi padre. Empecé entonces a interesarme por la música, aunque no lo hice por la música de mi país. Una necedad. No honré a mi exquisito idioma castellano, ni a esas guitarras españolas de manufactura rumbera y extemporánea. Ahora lo siento como si hubiese preferido un plato de fish and chips antes que cualquier embutido pirenaico o queso de La Mancha. En el mapamundi musical ocupado por Stings, Talking Heads, Supertramps o Lou Reeds, eran pocos los islotes patrios que enseñaban su territorio. Un Sabina, un Lluis Llach, o un Serrat en cassette familiar se infiltraban exiguamente en mi torpe conocimiento musical. Siendo ya un niñito que terminó de jugar a volar, escuché a Albert Pla. Un cantautor sobresaliente de facha pagana, aspecto anarquista y semblante libidinoso que arrulla unas resquebrajadas letras de moralidad mancillada. En un principio lo escuché en catalán gracias a un CD de mi tío; un idioma sugestivo y que es parte de mi familia. Un hablar descrito por alguien como “lengua hermosa que coquetea con el francés para desespañolizarse, que tiene música portuguesa, pero que cuando alcanza la mayor expresividad es puro italiano”. Puro latín y árabe y sobre todo un idioma bajo el yugo del castellano. Nada tan enmarañado y retorcido como las zarzas nacionalistas que atormentan a España hoy en día.
Me disculpo. Hace como 2 meses recibimos esta canción de los canadienses Black Mountain y estaba convencido que ya la había publicado. Evidentemente no fue así y es probable que la hayan escuchado en otro lado.
Black Mountain publicó esta semana el LP Wilderness Heart y es uno de mis álbumes favoritos por estos días. También está bonita la carátula.
Audio clip: Adobe Flash Player (version 9 or above) is required to play this audio clip. Download the latest version here. You also need to have JavaScript enabled in your browser.
En un intento por recuperar algo de dignidad, de ñapa les dejo otro corte del Wilderness Heart.
Audio clip: Adobe Flash Player (version 9 or above) is required to play this audio clip. Download the latest version here. You also need to have JavaScript enabled in your browser.
Alta Fidelidad recuerda con algo de nostalgia a algunas bandas del movimiento original hardcore, un estilo que marcó un estilo de vida a toda una generación. Aún recuerdo cuando, en mi adolescencia, estas bandas me dieron respuestas a varias dudas que tuve en mi vida y me permitieron expresar mi ira frente a muchas cosas.
Escucharemos artistas como GBH, Minor Threat, Black Flag, Bad Brains, entre otras.
Bad Brains – I Against I
Black Flag – Six Pack
Minor Threat – Guilty of Being White
Youth of Today – Break Down The Walls
Sick Of It All – Step Down
Hüsker Dü – The Biggest Lie
S.O.D. – Freddy Krueger
D.R.I. – Redline
The Exploited – Alternative
G.B.H. – Big Women
Audio clip: Adobe Flash Player (version 9 or above) is required to play this audio clip. Download the latest version here. You also need to have JavaScript enabled in your browser.
Robert Pollard debe estar ocupado con la reunión de Guided By Voices, para celebrar los 21 años de la disquera Matador a inicios de octubre. Aún así le queda tiempo para hacer nueva música.
Su otra banda es Boston Spaceships y la semana pasada lanzaron Our Clubhouse Still Rocks. De ese álbum traemos “Come On Baby Grace”.
Audio clip: Adobe Flash Player (version 9 or above) is required to play this audio clip. Download the latest version here. You also need to have JavaScript enabled in your browser.
Usualmente hago públicas mis compras de discos, le comento a mis cercanos que estoy estrenando ese CD de Patti Smith que me trae loco o que encontré un LP de Pete Conde; una adquisición musical es doble cuando tus amigos la envidian. Seducido por un elegante arte, compré hace siete meses “La magia existe”, segundo disco de la banda bogotana Sismo. Contrario a mi usual alarde, lo mantuve en el anonimato, escuchándolo de a poco, solo y sin compartir comentarios. Sismo se presentó como una banda cerrera de la cual tenía una mínima información proveniente de un par de reseñas, la intimidad de 14 canciones y la paciente espera de tener la oportunidad de verla en vivo.
“La magia existe” se puede definir como un disco machíro (dícese en Casanare de un animal de dificil socialibilización), que exige al escucha. Es una hora y diez minutos en los que una programación de coros de niños, frases contundentes y pequeños discursos hechos samplers, se enredan en algunos loops, guitarras y secuencias de percusión, sin dejar atrás un acertado uso orquestal, letras cortas que se desplazan entre impulsos personales y esperanzadores. Fórmula con la que Sismo tupe su atractivo y gran logro: crear atmósferas consistentes, reales y atrayentes sin dejar de ser música popular (con eso me refiero a canciones de no más de 6 minutos).
Convencido de estar ante la presencia de un proyecto musical inexistente, hasta ahora, en la escena bogotana y con un “sonido” muy cercano a bandas de otras latitudes como Perrosky (Chile) y Tronador(Argentina), socialicé un tema en una selección musical de Radio Campirana de marzo, generando un par de conversaciones con algún escucha. Mientras tanto hacía mi lista de temas favoritos: “Pajaritos”, “Avenida”, quees el tema más cercano a canción de radio y “Chispas en el aire”.
Jeph Jacques, el autor del comic en línea Questionable Content, alguna vez comparó a Interpol con el tipo que invita a la opera en su primera cita, pero que después no sale del sitio de hamburguesas de la esquina, opinión que después de su álbum de 2007, Our Love to Admire, era totalmente justificada. Ahora, 3 años después, Interpol vuelve al ruedo con un álbum de estudio homónimo y que plantea la pregunta ¿será esta otra cita de hamburguesas en la esquina?
El mérito de Interpol consiste en haber tenido muy claro desde el comienzo cuál era el núcleo de su sonido: Un delicado equilibrio entre las guitarras resonantes pero con poca distorsión de Paul Banks y Daniel Kessler y el bajo de Carlos Dengler. Para el momento de Anticsya lo tenían bastante claro y a partir de ahí decidieron empezar a experimentar con la adición de nuevos elementos, lo que resultó en ese álbum mediocre que vino a llamarse Our Love to Admire. Para esta ocasión Interpol hizo un trabajo juicioso de sentarse a entender qué clase de elementos funcionan bien con el sonido ya establecido de la banda, un conocimiento que se manifiesta en temas como “All of the Ways” y “Try it on”, mientras que en “Always Malaise (The man I am)” o “Barricade”, Kessler, Banks, Fogarino, y hasta hace un tiempo, Dengler, entienden que ‘lo que está quieto, quieto se deja’, convirtiéndolas en canciones que recuerdan al sonido tradicional de Interpol, sin sentirse repetitivo o avejentado.
Interpol viene a ser entonces, el regreso sólido de una banda que había dejado preguntas sobre su devenir hace unos años. Si bien la partida de Carlos Dengler (quién, según declaraciones de Sam Fogarino, terminó por odiar el bajo) deja otras preguntas sobre la capacidad de la banda para mantener el balance en su sonido, el álbum es un ejercicio válido en sí mismo, y que merece una oportunidad. Ciertamente, esto fue mejor que una hamburguesa de la esquina.