Cortesía de la Casa

Andrés Orozco Estrada

El 20 de junio de 2003, después de 12 años, el maestro Francisco Rettig terminó su ciclo con la Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB). Ese día se interpretaron obras de Mahler y Wagner. “Son dos de los compositores que más han impresionado mi vida musical”, comentó el Maestro en su discurso de despedida.

El Concierto evidenció el nivel en el cual Rettig dejaba la OFB, que para la época era sinónimo de respeto internacional y cohesión desde la ciudad. Aún Rettig es merecedor del agradecimiento de una nueva generación que entiende la música absoluta de una manera sencilla, no elitista, inteligente y más que sensible.

Insustituible fue durante más de un año, y completada casi una década no se ha logrado un proceso de igual calidad. La orquesta se ha nutrido de la experiencia de Hoffman, de la tenacidad de Shambadal, de la persistencia de Carrizosa y de la pedagogía de Jaramillo, sin embargo, con cada  visita del maestro a la capital reaparece la nostalgia.

Casi un año después de su partida (2004) un programa auguraba algo diferente. Obras de Schnittke, Nino Rota y Mendelssohn, dirigidas por el colombiano Andrés Orozco.  Actualmente parecerá popular, tendrá publicidad de página entera en los periódicos (pagados por la fundación que en suerte becó su talento), pero en aquella época, su poco reconocimiento contrastaba con su impresionante currículo. Estudió dirección orquestal desde los 15 años y ya en el 2000 estaba en periplo como director de orquestas en Viena.

Considero su dirección como enérgica, inspiradora, elegante y dotada de la calidad que se le exige a todo director contemporáneo. Es un colombiano que logró despojarse  de patriotismos y se apropió de una cultura, mentalidad y costumbres tan diferentes como las europeas para plasmarlas en  algo que no conoce fronteras como la dirección orquestal. Los directores formados en escuelas locales, dejan en el auditorio la percepción de falta de motivos, peros de tradición obvios a la hora de enfrentar un repertorio que no nos pertenece, como el clásico. Con Andrés Orozco es diferente, la tensión emocional no es fingida y el resultado es una orquesta arrasadora; Estoy convencido que ello es fruto de su pronta migración, con solo 20 años estaba tomando clases de dirección en Viena, y aunque su escuela musical fue Medellín y tuvo un corto paso por  la Javeriana, se puede decir que Andrés Orozco es un director europeo que nació en Medellín.

A mediados del 2005 en la OFB se dio la noticia: Andrés Orozco sería el nuevo director principal invitado, título que pocos entendimos, pero dio la posibilidad de disfrutar -con intermitencia- de su idea musical. Por ejemplo la obra coral “La creación” de Haydn en el 2006, y hasta el 2007 obras de Weber, Britten, Sindig, Bartok, Francix, Strauss y Mahler. Qué lindo año larguito fue ese; aunque confieso, nunca lo vi – ni lo veo en el futuro-  como director titular de una orquesta en Colombia.

Entre 2004 y 2006 fue director asistente de la Tonkunstler Orquesta de Austria. A comienzos de 2007 realizó su debut con la Orquesta Sinfónica Alemana, desde el 2005 hasta el 2009 fue director titular de la Orquesta Sinfónica “Recreation” de Graz, Austria. Para repuntar, ahora se confirmó como  director titular de la Orquesta Sinfónica de Euskadi (País Vasco Español) y hace pocos meses dirigió obras de Mendelssohn, Wagner y Dvorak con la orquesta Filarmónica de Viena, una de las más importantes del mundo.

Actualmente su fama está a punto de ser desbordante, no como la del querido Rettig, ni como figura mediática o ícono deportivo. La figuración en la música es diferente, no es como si el “Telembí” Castillo (futbolista) resultara delantero del Manchester United e hiciera un par de golecitos; este director hace parte del circuito cultural Europeo, y va camino a convertirse en algo así como un Sir Alex Fergusson. Su presencia por las salas de Colombia será cada vez más escasa y verlo en vivo no será tan económico como ir al estadio a ver jugar al  gracioso “Telembí”.

ORQUESTA MAHLER CHAMBER (Alemania)
Director invitado: Andrés Orozco (Colombia)
Solistas: Gregory Ash – violín (Israel) y Konstantin Pfiz -chelo (Alemania)
Viernes 12 de noviembre 8:00p. Teatro mayor Julio Mario Santodomingo

Programa
FRANZ SCHUBERT – Sinfonía No. 5
JOSEPH HAYDN – Concierto de Chelo de Joseph Haydn
ALFRED SCNITTKE – Mozart a la Haydn con dos violines
WOLFANG AMADEUS MOZART. Sinfonía No. 40

Cuestión harto cuestionable: Moreno de Caro inaugura una nueva universidad. Antes de juzgar su conveniencia o calidad, hay que ver su escudo, himno y mascota correspondiente.