Cortesía de la Casa

La década pasada nos hizo concentrarnos en bandas como The Strokes, Interpol y Arcade Fire e hizo que este colectivo canadiense pasara un poco “de agache”. Los años, el carrusel de integrantes y otras cosas hicieron que la banda que nos dio el You Forgot It in People se convirtiera en una criatura distinta a la de 2002-3, dando como resultado un álbum lleno de capas y que es un verdadero ‘quien es quien’ de la música en Canadá con participaciones de Emily Haines (Metric) y un larguísimo etcétera.

Siguiendo con lo que tiene para mostrar Canadá, la banda de Win Butler y Régine Chassagne presentó su tercer álbum de estudio que resultó ser un verdadero sucesor de su debut, Funeral. El tiempo transcurrido le sirvió a la banda para aprender que ‘lo que está quieto, quieto se deja’ dándonos un disco con cambios donde debían hacerse cambios y experimentando donde debía experimentarse.

Uno de los descubrimientos más agradables de este año es, sin duda, esta banda de Sheffield. Su cuarto álbum de estudio es un punto de quiebre con respecto a su sonido más post-rock de anteriores trabajos, incluyendo una porción significativa de beats y secuencias que hacen que el disco tenga un aire mas electrónico, y en algunas ocasiones, un aire mas bailable. Su EP Heavy Sky lanzado a finales de noviembre es una muestra mas del sonido de la banda inglesa.

Al hablar de bandas como Dillinger Escape Plan o Converge siempre hablo de ‘agresión organizada’. Son bandas contundentes y apabullantes, pero debajo de lo que muchos llaman ruido ininteligible hay una compleja estructura que, si bien es menos experimental que trabajos anteriores u otras bandas (como los mentados Converge), es un exponente fundamental a la hora de hablar del mathcore de los últimos años.

Después de una espera eterna, Robert del Naja y Grantley Marshall vuelven al ruedo con Heligoland. Los siete años entre el 100th Window y este trabajo, junto a una producción larga y complicada despertaron temores de una banda que había dejado sus días de relevancia atrás, pero lejos de quedarse congelados en el tiempo, 3D Del Naja y Daddy G Marshall lanzaron un disco muy de la época con contribuciones de Tunde Adebimpe, Hope Sandoval y Damon Albarn, junto a viejos conocidos como Horace Andy.

Además de tener un doctorado en zoología de la Universidad de Cornell (la misma de Carl Sagan), Greg Graffin lleva 30 años haciendo punk junto a Bad Religion, y celebraron el hecho con un disco que pone a la banda un paso mas cerca de ese estado llamado ‘más allá del bien y del mal’. Con un saludo que los aleja de la vena mas hardcore de sus últimos trabajos y los regresa al ‘Bad Religion clásico’, The Dissent of Man es un trabajo digno de la tradición de una de las bandas mas importantes de la historia del punk.

Hace 5 años, Las Pipettes marcaban el regreso de las girl bands sesenteras con un promisorio primer disco. Sin embargo, una puerta giratoria de integrantes que dejaron una banda sin ninguna de sus cantantes originales dejó serias dudas sobre lo que vendría a continuación. En lugar de intentar mantener lo hecho en el We Are The Pipettes, las hermanas Saunders (Gwenno y Ani) deciden darle un giro al sonido de la banda, manteniendo el espíritu pop y pegajoso pero sin recurrir a la nostalgia.

En mi ventana de iTunes este disco aparece bajo el género de ‘soul rítmico’, pero esa no es mas que una etiqueta que se queda corta ante el disco más desafiante e intrigante que salió en 2010. Janelle Monaé, con su actitud y movimientos de androide (o ginoide, para ser más exactos) ha creado un disco que pasa por multitud de géneros de una forma sorprendente, manteniendo una unidad musical y temática. Lo que en muchos discos es un defecto de carácter, en The ArchAndroid es su más sorprendente virtud.

¡Al diablo con los hipsters y su sentido de la ironía! The Sword en sus tres álbumes de estudio ha rescatado al stoner metal de los chistes obvios de marihuaneros y lo ha devuelto al lugar que merece dentro de las muchísimas subdivisiones del metal. Warp Riders es un disco con guitarras densas y pesadas que se sobreponen entre sí y que le hacen honor a la inspiración lírica “Serie B” del disco.

Si bien el término ‘colectivo artístico’ se ha visto caspeado y deformado hasta niveles insospechados, el caldo de cultivo conformado por músicos como Andrés Gualdrón, Julián Mayorga, Juan Pablo Bermúdez y Mau Gatiyo y artistas visuales como Laura Amaya y Bibiana Rojas ha creado una forma supremamente interesante de pop experimental que toma prestado de muchas vertientes para crear un lenguaje propio, digno de una juiciosa exploración.