Cortesía de la Casa

Javiera Mena

Este es el segundo año en el que la Fundación Gilberto Alzate Avendaño se la juega con el Festival Centro, un evento musical que quiere activar (¿reactivar?) el centro de Bogotá como un punto clave para la escena musical joven.

Durante los cinco días del festival, la oferta de bandas locales y extranjeras es variada. La cosa pinta bien y tiene bastante futuro, a menos que llegue alguien a pegoteárselo, lo dejen untar de decisiones políticas o lo dejen estancar en lo trillado, al mejor estilo Rock al Parque.

Cortesía de la Casa hace esta lista de lo que considera chévere, lo anti-chévere y otras cosas con las que no hemos podido definirnos con respecto a este festival, que toma fuerza en la ciudad.

Lo chévere.

Javiera Mena: Javierita tiene un aire de cheveridad y buena onda que es mil veces su estatura. No importa tanto que su disco haya estado en los primeros lugares de cuanta lista de rock alternativo latino existente en la red.

Lucrecia Dalt: Pensamos por un momento que su nuevo nombre era por el señor Dalt, pero realmente es “subir” en catalán. Después de 3 años de vivir en Barcelona vuelve a Colombia y ojalá sea muy, muy ruidosa. (Cómprenle el disco Congost, está bueno).

Lido Pimienta: Queremos ir a un karaoke con ella.

De Juepuchas

De Juepuchas: Estos señores usan canecas de payaso en la cabeza, o sea. Si usted no conoce De Juepuchas, está mal es tamal.

Noel Petro: “Mamá, estoy triunfando, ¡mándeme pa’l pasaje!”.

Daniel Correa y los Locos del Ritmo: Y yo que pensé que la música para borrachos de cantina se estaba extinguiendo. Esta es una muy grata sorpresa. Gipsy swing, rancheras, Tom Waits.

Aterciopelados: Dicen que son muy hippies, pero su música está a un nivel único. Lastimosamente el día en que los pusieron y las otras bandas con las que comparten escenario son totalmente anti-chéveres.

Frente Cumbiero: Siempre he tenido un problema con las bandas cuyo nombre menciona su género, sin embargo,dentro de la nueva onda de la cumbia, ellos sí han hecho la tarea de explorar esta música y logran tener un sonido único e invasivo.

Chicha Libre: La “cumbia-fusión” es el tropipop “alternativo”, pero esta gente es otra cosa. Pop francés de los 60 y cumbia peruana psicodélica. Música de coctel para contrabandistas.

Otras cosas chéveres.

El precio: Que la mitad de los conciertos sea pago y la otra mitad de entrada libre. Diezmil por día es un muy buen precio.

La fecha: muy bien ubicado para los estudiantes que apenas empiezan semestre.

Lo anti-chévere.

The “Frijol” Effect: El ejemplo perfecto del rock aguado e insulzo. Déjenlos que toquen con The Mills en conciertos de La Mega.

Velo de Oza: Otra fusión fallida: carranga-rock. Yo no sé ni qué carranga escuchen estos muchachos ni qué bandas de rock. No logran ni lo uno, ni lo otro.

Maía: ¿Quiero ser tu niña bonita? Otra pa’ La Mega. Sería bueno ponerle personalidad al festival desde ahora.

Alfonso Espriella: Alfonso, desde las trenzas todo empieza mal contigo.

69 Nombres: Aburrido. Ellos deben salir de rumba con Hall Effect.

María Vanedi: Escuché la canción “Romper” y descubrí que es realmente un jingle de serie noventera familiar del Canal A. ¿El mismo día con Lido y Lucrecia? NO.

¿Por qué Lucrecia se tapa la cara?

Otras cosas anti-chéveres.

No he escuchado mucho a Daniel Melero pero me imagino cuál es su público y dudo mucho que estos interesantes treintañeros tengan un hueco en su agenda para llegar a la Gilberto un miércoles a las 2:00 pm.

Yo sé que intentan que la gente vaya al centro, pero vender las boletas sólo en la FGAA resulta en graves complicaciones para los asistentes.

El diseño del afiche no es que sea la cosa más bonita del mundo. Si lo van a poner en los paraderos de bus se podría hacer algo mejor y que se puedan leer los artistas principales desde lejos.

En la incertidumbre de la cheveridad.

Wendy Sulca: Gran polémica ha generado la pequeña Wendy. Los más radicales se quejan de que usan el presupuesto de la cultura para traer artistas que son “una vergüenza” y exigen la renuncia de los “funcionarios de pacotilla” que toman estas decisiones. ¡Calma Adolfo! Si bien su música no es de mi predilección, creo que es honesta dentro de su contexto. Lo que me genera alguna molestia es el hecho de que será el objeto de burlas de muchos “artistas”. ¿Lograrán burlarse sin haber ingerido alcohol?¿Cuál es el punto?

Cumbia: Se tomaron muy en serio lo del resurgimiento de la cumbia en el cartel de este año. Una opinión al respecto: Encontrarte con tus “raíces” no te hace necesariamente bueno.