Wolfmother “Cosmic Egg”

Por • Oct 29th, 2009 • Categoria: CDCreseñas

cosmic_egg


Wolfmother
Cosmic Egg
Modular, 2009

Por Julián F. Gutiérrez

Esta década que termina representó el “Revival” de muchas cosas que dábamos por concluidas: El Mullet (También conocido como Greña Paisa), las gorras de camionero, y los regímenes totalitarios. Otra de las cosas que también revivieron en esta década fue el Stoner Rock de aire setentero, de bandas como Early Man, o quienes me ocupan en esta ocasión, los australianos Wolfmother, con su segundo álbum, Cosmic Egg.

Al oír Wolfmother, la primera producción de esta banda australiana, quedé con la impresión de que si bien eran técnicamente interesantes, el trío encabezado por Andrew Stockdale no hacía más que subirse al tren del “Revival” tan de moda por estos días, por esta misma razón cuando supe de la salida de Myles Heskett (Batería) y Chris Ross (Bajo/Teclado) dije que no lamentaría si eso significara el fin de la banda. En ese orden de ideas, el anuncio de que Stockdale continuaría el proyecto con nuevos músicos (Ian Peres, Aidan Nemeth y Dave Atkins) me intrigó con respecto a lo que podría pasar en términos del sonido de la banda. Las 13 canciones que aparecen en Cosmic Egg y que suman exactamente 57 minutos, siguen el camino planteado en el álbum de 2006, con temas que no son muy largos o muy cortos (El más corto es de tres minutos y el más largo dura seis), que se apoyan de manera significativa en los riffs que Stockdale y su afro logran sacar en la guitarra, y que se mueven entre el uso cuidadoso de las pedaleras de efectos y un sonido mas “en bruto” que logra de una manera más efectiva y natural esa reminiscencia con el Stoner Rock y el Hard Rock que se sentía un poco artificial en su primer trabajo, y que se ve en temas como ‘Back round bonus’, ‘Cosmic egg’ o ‘White feather’ que tiene en su riff de comienzo una sorprendente similitud con ‘Highway to hell’ de los compatriotas australianos de Wolfmother, AC/DC.

Es precisamente en similitudes como la que acabo de mencionar que el punto flaco del álbum sale a relucir. La voz de Andrew Stockdale sigue sonando como la de un joven Ozzy Osbourne o en ocasiones, Robert Plant, y todas las canciones se oyen como si pertenecieran a otra época. De la misma manera que The Killers no hace más que meter en el mismo saco el sonido del New Wave sin hacer nada nuevo con él, Wolfmother se limita a hacer viajes por la calle de la nostalgia setentera sin que plantee una propuesta distinta. Una cosa es tener influencias de bandas clásicas y otra muy diferente es no salir de esas influencias; Cosmic Egg no hace más que confirmar mi idea de Wolfmother como una banda que podría hacer más, pero que es muy temerosa de intentarlo o está muy acostumbrada a lo que está haciendo.

Etiquetado como: , ,

es fanático de Los Ramones. Le gustan las películas de vaqueros y las de Bruce Lee y pasó casi cinco años usando unos Chuck Taylor viejísimos. Su kriptonita son las mujeres de pelo oscuro y ojos claros como Alexis Bledel y le gusta dibujar, sin que eso quiera decir que sea bueno en ello.
Escriba a este autor | Todas las entradas por

Una Respuesta »

  1. Julian, estoy de acuerdo con lo que dice aunque yo si tenía un poquito de esperanza en que Andrew se hubiera salido de tanta idolatría y hubiera creado algo realmente propio. Pero no fue así e inclusive siento este álbum muy homogéneo. Su reseña me recordó a Chris y Myles, al igual que anoche mientras escuchaba Cosmic Egg: qué tanto se fue o quedó en Wolfmother y a qué podrían sonar