Cortesía de la Casa

De los Otakus, el ElectroPop Y Mujeres Niponesas

Asobi Seksu y AltoCamet
Dlirio , octubre 28 de 2009

Por: Julián F. Gutiérrez

Asobi Seksu por Manuel Estévez

Son casi las dos de la mañana cuando llego a mi casa. Estoy tendido sobre mi cama, con la cabeza a punto de estallar y un zumbido en los oídos que creo que me durará hasta halloween.

Me estrellé contra el muro de sonido que es Asobi Seksu, y viví para contarlo.

Retrocedamos unas cuantas horas antes de llegar a este punto. Son las nueve de la noche y me estoy fumando el sexto cigarrillo de toda la jornada (hecho que mis pulmones sabrán recriminarme al día siguiente) cuando veo un desfile de personas disfrazadas como personajes de anime pasar junto a mí.

Altocamet por Manuel Estévez

Reconozco a Sailor Moon y algunos personajes de The Prince of Tennis e inmediatamente me digo que esto no va a estar bien. No me malinterpreten, siempre me he considerado un fanático de la animación japonesa y algunas de las obras maestras del género están entre mis películas favoritas de todos los tiempos, pero la idea de hacer una presentación de cosplayers en el concierto de una banda donde una de sus integrantes es de origen japonés se me hace una generalización tan grosera como asumir que todas las personas negras son, por ende, buenas en el baloncesto. Esta primera parte de la noche fue rematada por la presentación de Kira, banda bogotana que hace versiones de las canciones de presentación de series como Slayers o Caballeros del Zodiaco, y que no hizo más que aumentar la sensación de estar en el lugar equivocado. El sonido heavy metal y de jingle que mostraron durante su presentación, junto con su desfile de vocalistas, poco hicieron para borrar la impresión que dejaron de ser parte de ese grupo de personas que reduce el patrimonio cultural japonés a su animación y sus cómics, y a juzgar por la cantidad de gente que me encontré en la zona de fumadores del sitio, quedé con la impresión que para muchos de los asistentes, toda esa performance fue una nota al margen, una inconveniencia necesaria para poder disfrutar del evento principal.

Yuki de Asobi Seksu por Manuel Estévez

Tuve la ocasión de hablar con los miembros de AltoCamet en la mañana antes del concierto, y tras esa entrevista quedé muy interesado sobre lo que pudieran llegar a ofrecer en su presentación. Antes de dicha entrevista, creí que me encontraría ante una banda de electropop no muy distinta a Miranda!, lo que no resultó ser el caso. El grupo liderado por Canu salió a escena con un sonido reminiscente de las bandas del post-punk de los años ochenta, oscilando entre guitarras limpias y distorsionadas que reciben el complemento indicado con los coros y sintetizador de Mariana Monjeau. Con la actitud honesta de una banda que está perfectamente consciente de que toca ante un público que poco los conoce y sabiendo que están ante una oportunidad de oro para presentar su sonido, AltoCamet es para mí una de esas agradables sorpresas que, como Austin TV en el Rock al Parque de 2008, lo dejan a uno con la impresión que como público, se le quedó debiendo a la banda, y la única manera de saldar esa deuda es buscando más material de ellos.

Setlist

En un momento de la presentación de AltoCamet, camino a través de un estrecho pasillo y logro charlar unos minutos con Yuki Chikudate, vocalista de Asobi Seksu, quién adornada con una diadema de orejas de gato que corona el flequillo que le cae justo sobre las cejas, me cuenta como el sonido dream pop de su más reciente álbum, Hush, es una progresión natural con respecto al shoegazer de sus dos primeros discos; ahora más que nunca, estoy a la espera de lo que pueda pasar dentro de unas horas. Ya ha pasado la medianoche cuando Asobi Seksu empieza a tocar y la razón principal del zumbido en mis oídos arranca. La guitarra de James Hanna, una Fender Jazzmaster, logra construir un sorprendente muro de sonido, una mole de un hermoso ruido que se siente casi sólido, y que junto a los teclados y la etérea voz de una mujer que no es más alta que yo (y yo no paso del 1.62 m) se convierte en una de las mejores muestras de shoegazer que he visto hasta el momento. El setlist de Asobi Seksu es un viaje por la obra de la banda en los tres álbumes que han grabado hasta el momento, con canciones como “I’m happy but you don’t like me” de su primer álbum homónimo, “New Years”, “Red Sea” y “Pink Cloud Tracing Paper” de su trabajo de 2006 Citrus, rematando con temas como “Meh No Mae” o “Me & Mary” de su más reciente trabajo, Hush.

Y ahora que recuerdo, en el taxi de regreso a casa estaba sonando Simple Plan. Quizá esa fue la verdadera fuente del zumbido en mis oídos.