CDCentrevista a Christina Rosenvinge
Por CDCstaff • Aug 25th, 2010 • Categoria: EntrevistasEl equipo de Cortesía de la Casa estuvo en la rueda de prensa en Bogotá, un día antes de sus dos presentaciones en la capital colombiana, en la cual Christina Rosenvinge habló de su próximo disco, de sus etapas musicales, la cercanía con el público y sus colaboraciones con otros artistas. También lanza algunos dardos a los gigantes del Internet, hablando de las descargas digitales. Estuvimos allí Manuel Estévez, Umberto Pérez y Fabián Vega por CDC.
Christina Rosenvinge, que llega a Colombia a tocar dos fechas fuera de gira, viene de grabar su próximo disco, que se está masterizando en Nueva York, el cual saldrá en enero de 2011 y llevará como título “La joven Dolores”. Prometió tocar canciones de éste así como de “Tu labio superior” y del clásico “Que me parta un rayo” de Christina y los subterráneos en un recital acústico, acompañada de su músico Charlie Bautista, con quien colabora hace 5 años.
Habló de la evolución de sus letras con el paso de los años y la madurez personal. Cómo su etapa de escribir en inglés y tener un sonido más experimental mientras vivió en Nueva York, siendo una desconocida en esa escena, hizo que al volver a componer en español, se reencontrara con canciones más simples, más pop de sus orígenes y de alguna manera fusionara esas dos épocas.
Contó que conoció a Lee Ranaldo de Sonic Youth en un festival literario al que acompañaba a su entonces pareja Ray Loriga, y luego a través de éste a Steve Shelley, quien ha tocado batería en todos sus discos desde entonces, dueño del estudio en Nueva York donde también ha grabado.
Desde luego, también habló de cómo conoció a Nacho Vegas, cuando éste la contacto como fan por mail y ella no sabía quien era hasta que en un viaje a España conoció su música. Luego la revista Rockdelux les propuso hacer gira juntos, y pues el resto ya lo conocemos.
Las siguientes fueron las preguntas que nuestro intrépido equipo hizo a la artista (excepto el joven Fabián, que al parecer entró en pánico):
Manuel Estévez: ¿En qué se diferencia la Christina de los ochenta de la Christina de ahora?
Christina Rosenvinge: Tendría que estar en un diván con cojines y pagándote la consulta para responderte. La verdad no lo sé, en el fondo sigue siendo lo mismo. Todos estos años he intentado hacer mi trabajo, -que creo es el mejor del mundo- hacerlo lo mejor posible y ahora sigo haciendo lo mismo. Creo que he aprendido un poco, lo hago un poco mejor y sobre todo cada vez me gusta más, así que no se qué decirte, cual ha sido el cambio…
ME: ¿Cómo es el cambio de ser una estrella en España e Iberoamérica a pasar a ser una artista independiente?
CR: Bueno, en realidad yo siento como que me tiré del barco antes de que se hundiera, porque la industria discográfica se ha ido a pique, o sea que esto iba a pasar de todas maneras y es bonito porque en el fondo la música sobrevive de todas maneras. Se han dejado de vender discos pero las canciones siguen ahí, más vivas que nunca y el público las encuentra y los conciertos se llenan cada vez más, o sea que en el fondo me adelanté un poco a algo que ha ocurrido, es decir que la música tiene que convertirse en algo más independiente, más directo entre el público y el artista.
Umberto Pérez: Decías que llegaste a Nueva York indefensa y te convertiste en una artista independiente, luego regresaste a España y tu primera placa fue “Verano Fatal” que editaste con Limbo Starr. ¿Qué diferencias y similitudes hay en el mundo de la música independiente de Nueva York y España, además en las épocas en que viviste?
CR: Es bastante complicado condensar la respuesta, pero básicamente la industria, (…) -no creo que es una industria porque no circula el dinero- mas bien una sociedad independiente o la cultura independiente en EE.UU. está muy desarrollada, hay muchos sellos muy interesantes que tienen mucho criterio, llevan años de hacer un trabajo importantísimo. En España ha sido algo más reciente, es algo que se está todavía perfilando. Los independientes no siempre lo han hecho bien en España, también han heredado los vicios de las compañías multinacionales. De todas maneras todas estas cosas influyen muy cercanamente en la música porque al final la realidad es que es algo mucho más directo y más simple, es algo como lo que va a pasar mañana, tocas una canción, la gente la escucha, se apuntan, conectan contigo o no. En realidad es algo muy directo y todo lo demás te facilita la comunicación que de otra manera sería siempre indirecta.
UP: Ya que hablas de una comunicación más directa en la que la música hace el efecto, -como debe ser- ¿Cómo fue esa colaboración breve, y para grabar una sola canción, para celebrar el “Día de la música” con Benjamin Biolay?
CR: Pues con Benjamin Biolay nos habíamos encontrado en Madrid en un concierto, nos habían apuntado para una entrevista y nos conocimos. Él conocía mi música ya, yo conocía la suya y quedamos en que algún momento íbamos a colaborar y cuando ocurrió esto del “Día de la música” me pidieron que propusiera un artista europeo y propuse a Benjamin porque la cosa estaba ya lista para hacerla y ha quedado ahí pendiente, no se si vendrán mas cosas detrás o hasta ahora ha sido muy puntual.
UP: La última pregunta que te tengo y es casi obligatoria, -lo decías hace un rato- la industria discográfica no tiene un rumbo fijo. ¿Qué opinas de que alguien que no pueda tener acceso a tus discos, porque no se editan en su país, pueda descargarlas gratis?
CR: Esa es una pregunta complicada. Por un lado creo que es muy bonito que la gente en un país donde no se ha editado mi música, pueda escucharla y bajársela de todas maneras y creo que eso es estupendo. Por otro lado creo que hay cosa como iTunes o Spotify en la que puedes escuchar o bajar la música que te gusta por precios bastante razonables, o simplemente escucharla por streaming. Creo que el futuro de la música va por ahí. Por otro lado hay un problema de organización con este negocio y es que las grabaciones de los discos cuestan dinero y si las discográficas se hunden va a ser complicado financiar las grabaciones y entonces hay que remodelar todo esto. Mi opinión personal es que las grandes compañías que se están beneficiando de que los contendidos sean gratuitos, como ahora son Google o Telefónica deberían invertir también en los contenidos, de modo que no se puedan bajar mil canciones o si se las bajan que no sea Telefónica la que se beneficia simplemente, que reparta un poco. Igual que si se bajan los artículos de periodistas; pues que de alguna manera los que creamos contenidos en Internet deberíamos beneficiarnos del auge económico que están viviendo Telefónica, Google y todas esas, “¡los que se están comiendo el pastel!”.
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Que guapa sigue siendo Christina.
No hay derecho que los errores de ortografia se repitan indiscriminadamente y más con los nombres propios, para publicar lo que ustedes quieran hay que tener un minimo de respeto con el lector, CARAMBA ESTO NO ES UNA NIMIEDAD; se escribe Benjamin Biolay.
Gracias. El error ha sido corregido. Lamentamos la molestia.
Mi error. Tuve toda la intención de revisar la ortografa de ese apellido pero lo olvidé por el cansancio, normal por la hora en la que hice la transcripción. ¡Calma pueblo!
exagerada la iindignación del lector… Me parece una excelente entrevista… corta pero son buenas preguntas, a que fueron las mejores de la rueda de prensa. Y qué envidia!!.