No pienso ponerme nacionalista ni mucho menos, pero señores, uno de los festivales más grandes de música de EE.UU que empieza hoy en Texas tiene programadas a más de ocho bandas colombianas. Creo que debemos agradecer el esfuerzo de Juan Carlos Losada que desde que empezó a programar la música en vivo del festival de teatro está ayudando a que las bandas colombianas salgan de los ensayaderos. Volviendo al SXSW (South by Southwest 2009) que como escribieron en el New York Times, algo así como si “Myspace tuviera un espacio real” y no virtual, se presentarán en el escenario de Speakeasy Bomba Estéreo, Monareta, Verde3, Choc Quib Town, Doctor Krapula, Poper, y Ratón Pérez.
Estaremos pendientes de los comentarios y las reseñas que desde ya están dando de qué hablar y también esperamos rotar la música de estas bandas colombianas en CDC.
Si quieren ir al link del festival se los dejo acá:
Estamos rodeados por medios de comunicación que quieren que traguemos entero. Desde las agencias de noticias que “cubren” la opresión en el Tibet y el conflicto palestino-israelí, hasta las presentadoras de televisión que hablan de nuestra inigualable farándula criolla. Pues sí señores, “eso es lo que hay”, como cantaría Tostao ( el de la mojarra eléctrica), así que traguemos más información y Pa’l centro y pa’dentro con toda.
Como colombiano que soy, y dado mis gustos musicales, me ha tocado pasar los 23 años que llevo de vida alejado de las bandas que más me gustan porque sencillamente nunca se les ha ocurrido visitar este país. Entonces, ¿qué oportunidades tengo de acercarme a una banda que en verdad me llame la atención?, pues explorando el mercado local. Si ustedes han venido siguiendo mi programa “La Azotea”, primero en Radio Séneca y ahora en Cortesía de la Casa, se podrán dar cuenta que en Colombia el rock progresivo no es un género que dé muchos frutos. No es que esté pidiendo que haya un Pink Floyd criollo ni mucho menos, pero sí que haya una banda que se atreva a tomar riesgos musicales, especialmente, en un país en el que para poder vivir de la música hay que ir a la fija y hacer un hit radial (entiéndase música digerible).
Hace algunos años, en un festival de blues y jazz en la Libélula Dorada, oí por primera vez a Smoking Underdog. Para ese entonces se llamaban sólo Smoking y tocaban nada más blues. Siendo una banda de blues, se atrevieron a experimentar ese día, y eso fue lo que verdaderamente llamó mi atención, más que la calidad con la que interpretaron las canciones. Desde ese día los empecé a seguir y vi cómo evolucionaba su música hasta lo que son actualmente. Smoking Underdog, tiene influencias de funk, soul, psicodelia, blues y muchas otras cosas. En realidad son difíciles de encasillar en un género y eso es lo que para mi los hace progresivos.
Entrando en materia, vamos al objetivo central. Su disco debut también titulado Smoking Underdog y que salió a la venta el pasado 8 de enero. Abren con White and Clean, probablemente una de las canciones más maduras del disco, tuvo una evolución notable desde que fue grabada para el demo y para ese entonces tenía un estilo mucho más “tejano”. Por momentos la voz de Restrepo se confunde con la de Mark Knopfler de Dire Straits. Luego viene City of Truth, una canción que habla de Bogotá, con un coro muy pegajoso y que muestra una vez más, la clase en la voz de su cantante. Por algo fue escogida como el primer sencillo del disco.
The Place we’re From, una letra “barrial”, otra de las canciones grabadas para su demo, esta vez un poco más lenta y los arreglos de saxofón entre el coro le quedaron perfectos. Working Woman es el tipo de canción que yo considero describe mejor el sonido de la banda. Tiene tintes de Smoking Underdog por todos lados. Una vez más una letra muy urbana con una mesera como protagonista.
Justo cuando el disco empieza a subir las revoluciones llegamos a Kay. Sencillamente increíble, la melodía calmada que sigue el saxofón y los harmónicos de la guitarra hacen que esta canción sea una de las mejores del disco. También nos demuestra la versatilidad de la banda y el cambio de ánimo que pueden lograr en el oyente tan solo entre dos canciones. Luego viene Frances’ Magic Carpet también en la misma tónica, hace que usted, no se pueda parar de su silla. Para hacerlo necesita pasar a la siguiente canción.
Smoking Underdog, mucho funk y groove hacen que usted quiera mover más que su pie al oírla. La corista hace un trabajo excepcional y le da un dinamismo que hace que ésta sea, probablemente, mi favorita. 16 Hours, otra canción muy movida de principio a fin, al igual que working woman, tiene el sonido que uno inmediatamente reconoce como Smoking Underdog. Pasamos ahora a The Raft, también la podíamos encontrar en su demo y sólo puedo decir una cosa: bandas de este calibre son las únicas que se pueden atrever a tocar este tipo de canciones. Muy sutil y probablemente con el mejor punteo de todo el disco. Cuando uno cree que ya no se puede poner mejor llegamos a BIG HIT. Sí, en mayúsculas. Si usted es fanático de King Crimson se va a enamorar inmediatamente de esta canción. Es apoteósica, no solo musicalmente sino líricamente. Una crítica a la sociedad del siglo XXI, sin sobrepasarse en el uso de palabras.
Recapitulando todo lo que acabo de escribir (gracias por llegar hasta acá), este es un disco muy bien hecho. La grabación es impecable y el desempeño de cada uno de los músicos involucrados es excelente, ni hablar del calibre de las composiciones. Definitivamente es un álbum como tal, más que simples canciones una tras otra. Lo más importante, la banda tiene identidad, crearon un sonido propio. No importa qué estilo de música oiga usted, si valora un trabajo musical bien hecho este disco no lo va a decepcionar. Éxitos a los underdogs.