romántica

Blog: ¡Dame esos 5! “Top 5 de galanazos”

Por • May 24th, 2010 • Categoria: ¡Dame esos cinco!3 Comentarios »

Camilo SestoHay mujeres a las que Disney, la trilogía de las Marías de Thalía y las comedias románticas de Meg Ryan les (nos) jodieron la cabeza. Mujeres que siempre están buscando el partido perfecto, aquel galán que en sus profundos ojos ingenuos esconde la promesa de un rescate de esa vida de sirvienta con mansión, perro y mayordomo. Esa ilusión de príncipe que con un beso salva a la princesa de intoxicación de manzana, ese Eduardo Capetillo que monta corcel a pelo, sin camisa, y que en ese torso desnudo condensa promesas de romance adolescente y de buenos polvos.  La verdad es que ese tipo de galanes generalmente no da la talla. Hay que volver a tiempos más sencillos en donde para seducir los hombres sólo necesitaban armarse con un micrófono, un buen secador y un buen pantalón de paño. Este top 5 está dedicado a los verdaderos galanes, a los galanes de la canción que otrora hacían suspirar a las jovencitas. Verdaderos machos que no temían apostarlo todo al amor y perderlo. Que no temían llorar en publico. Que envolvían su ropa en bolas de naftalina y se aplicaban laca para lograr un peinado tipo Farrah Fawcett. Verdaderos galanes que me inspiran.

5. Sandro – El maniquí

Sandro, el más grande de todos, antes de que comenzara a fumar en cadena y se jodiera, era un hombre guapísimo.  Pero no sólo eso, también era un hombre que no temía llorar en público.  Al final de esta bellísima composición, Sandro cansado de rogarle a aquella con la que compartió bastantes horas de tibieza (supongo, muchos domingos haciendo mercado en chanclas) rompe en llanto y se desborda.  El pobre Sandro comienza a hacerle reclamos, a decirle a su chica modista que él trabajaba para que ella estuviera bien, que era su cuasi esclavo, su donador de sangre (¿?). Después entra en razón y comienza, ya no a llorar sutilmente, sino a gritar a esta pobre modista, a reclamar sus derechos, a decirle que le devuelva lo que es de él (¿capitulaciones?, ¿un divorcio complicado?) pero sobre todo que le dé la vida. Yo intuyo un leve complejo de Edipo en este galán, pero ¿qué sería de los galanes sin mamás o madrastras villanas? Siga leyendo »