CDCreseñas

Siglos Que Se Rompen

Por • May 21st, 2009 • Categoria: CDCreseñas1 Comentario »

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Green Day
21st Century Breakdown
2009, Reprise

Green Day es la banda de mi adolescencia. Mis años de pubertad pasaron entre Dookie (De lejos, uno de los mejores álbumes de los noventa), Amnesiac, Nimrod y el muy vilipendiado Warning. Además, mi llegada al segundo piso estuvo conmemorada por el inflama-pasiones American Idiot, así que estoy pendiente de cada lanzamiento de la banda, no solo por tener una apreciación genuina por su música, sino porque también le tengo apego emocional y nostalgia. Es por esto que no podía esperar para hablar de su octavo álbum de estudio: 21st Century Breakdown

Creo que el adjetivo que mejor describe este álbum de buenas a primeras es ‘Grande’ (con mayúscula). Con una hora y nueve minutos de tiempo, escucharlo es como una maratón, sin embargo, a diferencia de su antecesor, no tiene canciones de nueve minutos. De hecho, el corte más largo en 21st Century Breakdown, llega a los cinco minutos y medio, lo cual es bueno para aquellos que encontramos extenuantes temas como Jesus of Suburbia en el American Idiot .

En términos estilísticos, Green Day parece recorrer un camino del cual parece no haber regreso: El del Arena Rock. Cuando decía que el álbum puede ser descrito como ‘Grande’, no solo me refería a la duración de los tracks, o a las 18 canciones que aparecen en el álbum; cortes como ¿Viva la Gloria? (Little Girl), el sencillo de lanzamiento, Know Your Enemy, o Horseshoes And Handgrenades, solo pueden ser tocadas en estadios o festivales al aire libre. Con este álbum, Billie Joe Armstrong y compañía se despiden por completo de la idea de tocar en espacios pequeños y adquieren un carácter masivo que se refuerza con la historia que tratan de contar a través de las canciones.

Y es justamente ese el punto flaco del álbum. Tras ocho años de desmanes de George Bush, el aire político de las canciones se siente como ‘Predicarle a los convertidos’; a estas alturas del partido todo el mundo sabe que la presidencia de George W. Bush fue atroz y nociva, no solo para los Estados Unidos sino para el Mundo, por lo que rumiar ese mensaje se hace un poco extenuante y se siente en ocasiones como un intento de sacar ganancia de un antiamericanismo que en ocasiones se siente más como una moda que como cualquier otra cosa (Antes que digan algo, yo no soy el fanático número uno del Tío Sam).

Si el chico de 12 años que cantaba When I Come Around a grito herido oyera este álbum, acusaría a Green Day por vendidos y abandonaría la banda por completo.

Aunque 21st Century Breakdown tiene una mejor cohesión narrativa que American Idiot, esta producción hará que quienes se sentían desorientados por el álbum de 2004 abandonen por completo el barco de Green Day. Con este álbum la banda se convierte en una bestia distinta, que sin duda alienará a muchos, pero que quizá (con énfasis en el ‘Quizá’) termine atrayendo a otros.



Apurando el Músculo Cardíaco

Por • May 14th, 2009 • Categoria: CDCreseñas5 Comentarios »

maximopark

Maxïmo Park
Quicken The Heart
2009, Warp

Si del punk se ha dicho que es (en buena parte) pop acelerado, algo parecido podría decirse de su descendiente, el post-punk. En las 12 canciones que componen “Quicken The Heart” de Máximo Park, y que no pasan de los 3 minutos y medio, hay una cualidad increíblemente pegajosa: son canciones a las que es agradable volver, porque son, en el sentido más llano del término, fáciles de escuchar.

“Wraithlike”, tema que abre el álbum, tiene la combinación exacta entre esas baterías que no dan pausa y las que siendo rápidas, no entran con tanta fuerza en quien las escucha. Es una cara de la moneda que complementa “The Penultimate Clinch”, tema provisto de una profundidad que le da en buena parte, el bajo del comienzo.

“Let’s Get Clinical” se siente como una versión light de la música de “She Wants Revenge”, sin que esto signifique que sea un tema frívolo o se sienta como una parodia a cargo de este dúo de Los Ángeles.

Lo mismo ocurre con “The Kids Are Sick Again”, canción que posee cierta gravedad y una especie de ‘Peso dramático’, por lo que la hace una excepción agradable dentro de los cortes del disco.

Cada género tiene sus clichés: El Heavy Metal está lleno de imitadores de Bruce Dickinson, mientras que en el punk, los cantantes que combinan sin éxito a Johnny Rotten y Joey Ramone están ”a quinientos pesos la libra”. En el caso del Post-Punk y derivados, los vocalistas que intentan imitar sin mucho éxito a Ian Curtis son la regla antes que la excepción. Aunque Paul Smith, el vocalista de Maxïmo Park, sale bien librado de la faena, en un desafortunado caso de ‘Justos que pagan por pecadores’ y queda perdido en el mar de las malas imitaciones.

Toda banda tiene un álbum que es un perfecto punto de entrada para que quienes no los conocen se familiaricen con ellos. “Quicken The Heart” es un álbum agradable que invita a ser escuchado una y otra vez y permite conocer la vida y obra de Maxïmo Park.



Duraznitos con crema

Por • May 6th, 2009 • Categoria: CDCreseñasComments Off on Duraznitos con crema

peachesifeelcream

Peaches
I Feel Cream
2009, XL Recordings

Es fácil pensar en Merrill Beth Nisker (Peaches para los amigos) como en una más del parche. No me resulta muy descabellado imaginarme una noche de camorra con ella, inundada de licor, sudor, otros fluidos corporales y muchos puños; más que por sus esfuerzos por borrar o hacer difusa la línea que separa lo masculino de lo femenino, es una sensación inspirada por el sonido y afinidad Electroclash de su música (Siempre he querido irme de farra con su canción Rock Show de fondo). Es por eso que siempre le pongo atención a las cosas que ella hace, como su más reciente álbum: I Feel Cream

Es curioso que haya hecho una mención al Electroclash en el párrafo anterior al hablar de este disco, por una sencilla razón: De todos los álbumes de la artista canadiense, este es el que menos se adhiere a ese género. Talk to me y Lose You son puntos de partida en la obra de Nisker, desde su contenido lírico, quizá un poco menos confrontacional que en otros temas, y su sonido un poco mas Downbeat, que aunque bailable, no es algo que a lo que nos tenga acostumbrados; por otro lado, Relax le hace honor a su nombre, con un beat sencillo y lento, arreglos sencillos y una voz como muy pocas veces le hemos oído a Peaches con momentos en los que parece casi susurrar las letras de la canción. Por otro lado, Billionaire con una percusión densa y pesada y arreglos precisos de sintetizador y percusión tiene un sabor increíblemente hip-hop esco, por un momento, me recordó a Dirty de Christina Aguilera (Si si si, una canción de Christina Aguilera, sigamos con la reseña por favor…). Finalmente, Mommy Complex, Take You On y I Feel Cream son temas que tienen un sonido que se afilia con las vertientes mas tradicionales del Dance

Aunque claro, todo lo anterior no debe ser interpretado como que Peaches haya olvidado por completo sus orígenes. Show Stopper, y More son temas que le muestran algo familiar a los que extrañen el sonido de anteriores épocas.

‘Distinto mas no por ello peor’, es la mejor forma de describir el nuevo trabajo de Peaches, con un sonido similar en fondo mas no necesariamente en forma con respecto a anteriores discos, lo que debe mantener a propios a la vez que invita a extraños.



Larga vida a Los Campesinos!

Por • Apr 30th, 2009 • Categoria: CDCreseñas2 Comentarios »

Death to Long Live Los Campesinos!

Hace casi un año llegaba a mi casa del teatro ECCI tras ver a Cat Power en vivo. Aun tenía dificultad asumiendo el hecho que había visto en concierto a una artista a la que realmente nunca creí ver en vivo.  El 24 de abril se repitió una sensación parecida con uno de los mejores conciertos a los que haya asistido: El ofrecido por la banda británica Los Campesinos! en el Teatro Metro.

Como dicen por ahí, ‘Primero mi primaria’ así que arrancaré con los teloneros, Árbol de Ojos. He de decir que las grabaciones disponibles en el MySpace de la banda bogotana (www.myspace.com/arboldeojos) no le hacen justicia a lo mostrado en la noche del viernes. Árbol de Ojos es una muy buena banda, que no se amilanó ante el reto de telonearle a Los Campesinos! Con un sonido post-punk y una actitud típicos de una banda que ya lleva tiempo conociéndose, lograron salir bien librados de una de las profesiones más ingratas del mundo: El ser telonero. Aun así, quedan interrogantes alrededor de Maldonado, vocalista de la banda; aunque es alguien con buena voz, un buen manejo de escenario (Y también es un DJ competente), tiene un registro que quizá sea muy alto para una banda de post-punk.

Y ahora, Los Campesinos! llevaba un buen tiempo sin sentir tanta energía derramándose desde el escenario hacia el público (Y viceversa) en un concierto. La euforia de Gareth Campesinos! es una cosa sorprendente, con una voz, una fuerza y una carga emocional que recuerdan a Win Butler de Arcade Fire. Ollie, por su parte es uno de los mejores bateristas que haya visto en vivo (Si no el mejor), Tom, Neil y Ellen Campesinos!  son unos guitarristas y una bajista sólidos en su ejecución, mientras que el violín de Harriet tiene la asombrosa propiedad de aparecer en los momentos indicados, rematando con la hermosísima voz de la igualmente hermosa Aleksandra Campesinos!… Sé que en estos días resulta un poco políticamente incorrecto establecer un juicio sobre alguien basado en su apariencia física (por lo menos parcialmente), pero quedé sorprendido ante el demure, la actitud y la belleza de Aleksandra. Desafortunadamente, el arreglo de sonido hizo que en momentos la voz de Gareth y Aleksandra se perdiera entre la instrumentación, un bemol que también ocurrió en la presentación de Árbol de Ojos.

El concierto de Los Campesinos! está peleando en mi catalogo de conciertos el título al número uno, con una banda llena de energía, que conectó con facilidad con su audiencia que fue bastante grande para una banda que lleva solo unos tres años tocando, es la prueba de la fuerza que tiene la escena independiente en Bogotá y que deja abiertas las puertas para otros conciertos de similar naturaleza (Arcade Fire o Broken Social Scene, alguien?).

Finalmente, para el sujeto de pelo alborotado y chaqueta de pana café: A lo bien hombre, eso de atropellar a todo el mundo para tomar fotos no aguanta.



Peter Doherty “Grace/Wastelands”

Por • Apr 28th, 2009 • Categoria: CDCreseñas5 Comentarios »

dohertgracewastelands

Peter Doherty
Grace/Wastelands
2009, EMI

Comienza Arcadie.  Un punteo suave, me acuerda de momentos a “We’re gonna be friends” de los White Stripes. Canta sobre Arcady, un lugar maravilloso, donde los sueños se hacen realidad. See how twisted it all becomes, me dice en el coro, y me acuerdo de cualquier cuadro de Hopper en donde el sueño americano esconde pesadillas. Sigue Last of the English roses, el punteo suave continua, la voz de Pete sigue siendo un murmullo. 1939 Returning, el grito de batalla. Suave, sólo está con la guitarra y cuando canta parece el hijo bastardo de Bob Dylan. No es una atmósfera de calma, no hay que confundir lo acústico con lo apacible. Las canciones se envuelven, se enredan en una atmósfera oscura (tal vez oscura no es la palabra precisa, si fuera un color, la atmósfera sería rojo carmín, si fuera una textura sería terciopelo envejecido) un sopor que se le pega a uno, un sopor que es llevado al extremo con A little death around the eyes, y cuando Pete canta I smell the blood of an englishman, sabemos que la atmósfera lo ha inundado todo, desde el bajo que suena lento al fondo hasta la guitarra que se desliza detrás de su voz. I am the rain me acuerda a House of the rising sun, (ahora es como el hijo bastardo de The Animals), puede ser un blues, una canción de carretera, una tormenta de arena. De pronto sólo es la lluvia: I am the rain, who’s held in disdain The truth is I’m ruthless, I can’t be contained. Y llega Sweet By and By, con su piano y su saxofón y su melodía pa para pa para, alguien en algún lugar podría estar tocando esta canción en un bar. Alguien dentro de una nube de humo, tomando whiskey con el pa para pa pa. Luego, de repente, aparece otra vez el blues y llega Palace of bone y la voz de Pete deja de susurrar en momentos, y grita (pero no como lo hacía en The Libertines) es un grito mesurado pero maravilloso.  Y también está Sheepsking Tearaway, la mejor de las mejores, la más suave, la más sentida, la íntima, la que nos habla de un corazón de heroína, la que podría ser una canción de amor cantada a dos voces, la que podría ser cantada por Anthony and the Johnsons, la más hermosa.  Y Broken Love Song, la que mi amigo Juan no se ha podido sacar de la cabeza, la que habla de la soledad, la que habla de los Beatles y de los pájaros, la que se emparenta con el grunge, la que está rota.  Y vuelven los susurros con Lady, don’t fall backwards, y yo quiero gritar, no me quiero caer, quiero cantarle al oído (no a Pete, sino a él): If we make love in the morning
I see your eyes look like two marbles in your head
, pero no tengo una guitarra, ni un piano, ni la voz de Pete, no puedo susurrar. Sólo puedo escuchar. Sólo puedo consumirme en el sopor y agradecerle a Pete por ser tan dulce (extraño, nunca lo hubiera creído) y por hacer hermosas canciones de amor en las que uno solo quiere dejarse caer. New love grows on trees, termina. Más métalica, más de estaño. No es dulce, es plateada y Pete grita y pide que lo maten.

Un amigo me dijo que los ingleses encontraban en la música el mejor vehículo para expresar lo que tienen dentro. Eso es Grace/Wastelands, la expresión de lo íntimo llevada a la música de la manera más sincera y más sencilla. Desgarra algo, cambia algo y se convierte en el disco más hermoso que he escuchado en lo que va del año.



The Thermals “Now We Can See”

Por • Apr 22nd, 2009 • Categoria: CDCreseñasComments Off on The Thermals “Now We Can See”

Se Dice Térrr-Mico


The Thermals
Now We Can See
Sub Pop, 2009

Por: Julián F. Gutiérrez

En la música, como esencialmente en casi cualquier cosa de la vida, las apariencias pueden engañar. En mi caso personal, si le hubiera hecho caso a la imagen de los Misfits clásicos, jamás habría descubierto a una de las bandas con más influencia del Rock & Roll Clásico dentro del HorrorPunk, algo similar ocurre con la banda de Portland The Thermals, quienes recientemente han lanzado su álbum Now We Can See.

Si uno ve una foto de la banda, compuesta por Hutch Harris, Kathy Foster y Westin Glass, siente que el trío despide un aura al Liberalismo y la corrección política típicos del pacífico Noroeste de los Estados Unidos; más aun, si se indaga un poco sobre la banda y sus vínculos con nombres como Ben Gibbard (De Death Cab For Cutie) y Sub Pop Records, los más cínicos entornaran los ojos con una buena medida de hastío ante la que parece ser una banda más que sobreexplota la palabra ‘Indie’ con un sonido que siempre parece demasiado suave para su propio bien así como que deja la sensación de ‘Podrían dar más’. En el caso del Now We Can See, los once temas que lo componen nos muestran una guitarra con un sonido que logra conjugar de manera muy peculiar la suciedad del Lo-Fi con la fuerza del punk, como se ve en temas tales como When I Was Afraid, o When We Were Alive, una andanada de minuto con cuarenta y seis segundos provista de una guitarra rápida y agalluda junto con la cual la voz de Harris logra corresponder al reto de manera destacable. At The Bottom Of The Sea, la canción más larga en un álbum en el que la duración promedio de los cortes es de 3 minutos y algo más es un interesante tema en el que la constante y calmada melodía se convierte en una especie de masa crítica que remata en un final fuerte y con sentimiento.

Aunque no todo llega a ser dicha en este álbum del trío Portlandés (¿Será ese el gentilicio?) A pesar de ser un álbum interesante de escuchar, hay momentos en los que se siente demasiado genérico, en los que la voz de Hutch Harris logra transmitir una extraña sensación de Déjà Vu que es al final de cuentas, algo incomodo.

Now We Can See es un álbum que hace lo mejor que puede con los recursos a la mano, dándole un grado de elegancia y articulación al Lo-Fi que pocas veces se ve en estos lares. Sin embargo, hay un límite para todo, y los extraños ‘Esto ya lo he oído antes’ que logra evocar el álbum son una fuerte indicación que es hora que The Thermals se despidan del sonido Lo-Fi que tan buenos momentos ha dado y embarcarse a pastos quizá más verdes y de mayor fidelidad.



Morrissey “Years of Refusal”

Por • Mar 24th, 2009 • Categoria: CDCreseñas4 Comentarios »

Sobre Years of refusal

Morrissey
Years Of Refusal
Decca, 2009

Morrissey es poderoso. No sólo por su voz potente, de autoparlante, o por el torrente gigante y melodioso en el que nos embarca con sus canciones. Cada cosa que ha hecho desde  The Smiths hasta su último disco Years of refusal está lleno de voltaje, de electricidad, de voz saliendo desde el fondo de los pulmones, luchando por encontrar la salida en el pecho y finalmente reventando en los oídos de cualquiera que lo quiera escuchar.

En Years of refusal encontramos canciones melancólicas, de desamor, de alguien triste que no encuentra a su amada y que quiere abrazar a París para ver si así encuentra alguien que lo abrace de vuelta, o de alguien que habla con Carol quien le dice que nunca lo quiso realmente y que siempre fingió sonrisas, o de alguien que al final sólo puede decir con algo de resignación: Im OK by myself.

Lo que pasa con Morrissey, creo yo, es que su voz es tan increíble que arrastra las letras de tristeza y las convierte en algo tan poderoso como un río, o mejor, como un accidente de carro (como para hacer el guiño a There’s a light that never goes out) . No es melancolía a medias. Es melancolía poderosa, de esas de sacarse el corazón del pecho y llenarse de sangre y pintarse la cara y llorar y hacer pataleta y romper vidrios con palos de hockey y luego, de manera resignada, tomar aire, dar media vuelta y pensar que no es tan grave.