CDCreseñas

Reseñas: Dogs Die in Hot Cars

Por • Nov 10th, 2009 • Categoria: CDCreseñas2 Comentarios »
<p>Dogs Die in Hot Cars is Making Pop Nonsense</p>

Dogs Die in Hot Cars is Making Pop Nonsense

Dogs Die in Hot Cars
Pop Nonsense
2009

Desde hace un mes el mundo entero escucha y entona a modo de himno de la buena energía  una canción de unos tales Black Eyed Peas. Todo el mundo corea su single “I gotta feeling”. Además el video en el que miles de sus seguidores coreografían, en un flashmob, esta pegadiza canción, corre, vuela y nada por toda la Web.  Yo no había escuchado nunca a este grupo, pero he de reconocer que he visto y escuchado videos de esta dichosa canción bastantes veces, demasiadas diría. No conozco tampoco el nombre del disco, quizá no valga nada, o quizá sea un disco exitoso como su afamado y enérgico single. Por contra conozco el nombre de un disco que se llama “Pop Nonsense” (2009), que está repleto de ese tipo de canciones, de canciones absolutamente dinámicas, animosas y con carácter. Con mejores y más labradas letras, con melodías más de mi agrado.  Siga leyendo »



Reseña: Asobi Seksu y Altocamet en Bogotá

Por • Nov 9th, 2009 • Categoria: CDCreseñas2 Comentarios »

De los Otakus, el ElectroPop Y Mujeres Niponesas

Asobi Seksu y AltoCamet
Dlirio , octubre 28 de 2009

Por: Julián F. Gutiérrez

Asobi Seksu

Asobi Seksu por Manuel Estévez

Son casi las dos de la mañana cuando llego a mi casa. Estoy tendido sobre mi cama, con la cabeza a punto de estallar y un zumbido en los oídos que creo que me durará hasta halloween.

Me estrellé contra el muro de sonido que es Asobi Seksu, y viví para contarlo.

Retrocedamos unas cuantas horas antes de llegar a este punto. Son las nueve de la noche y me estoy fumando el sexto cigarrillo de toda la jornada (hecho que mis pulmones sabrán recriminarme al día siguiente) cuando veo un desfile de personas disfrazadas como personajes de anime pasar junto a mí.  Siga leyendo »



Wolfmother “Cosmic Egg”

Por • Oct 29th, 2009 • Categoria: CDCreseñas1 Comentario »

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Wolfmother
Cosmic Egg
Modular, 2009

Por Julián F. Gutiérrez

Esta década que termina representó el “Revival” de muchas cosas que dábamos por concluidas: El Mullet (También conocido como Greña Paisa), las gorras de camionero, y los regímenes totalitarios. Otra de las cosas que también revivieron en esta década fue el Stoner Rock de aire setentero, de bandas como Early Man, o quienes me ocupan en esta ocasión, los australianos Wolfmother, con su segundo álbum, Cosmic Egg.

Al oír Wolfmother, la primera producción de esta banda australiana, quedé con la impresión de que si bien eran técnicamente interesantes, el trío encabezado por Andrew Stockdale no hacía más que subirse al tren del “Revival” tan de moda por estos días, por esta misma razón cuando supe de la salida de Myles Heskett (Batería) y Chris Ross (Bajo/Teclado) dije que no lamentaría si eso significara el fin de la banda. En ese orden de ideas, el anuncio de que Stockdale continuaría el proyecto con nuevos músicos (Ian Peres, Aidan Nemeth y Dave Atkins) me intrigó con respecto a lo que podría pasar en términos del sonido de la banda. Las 13 canciones que aparecen en Cosmic Egg y que suman exactamente 57 minutos, siguen el camino planteado en el álbum de 2006, con temas que no son muy largos o muy cortos (El más corto es de tres minutos y el más largo dura seis), que se apoyan de manera significativa en los riffs que Stockdale y su afro logran sacar en la guitarra, y que se mueven entre el uso cuidadoso de las pedaleras de efectos y un sonido mas “en bruto” que logra de una manera más efectiva y natural esa reminiscencia con el Stoner Rock y el Hard Rock que se sentía un poco artificial en su primer trabajo, y que se ve en temas como ‘Back round bonus’, ‘Cosmic egg’ o ‘White feather’ que tiene en su riff de comienzo una sorprendente similitud con ‘Highway to hell’ de los compatriotas australianos de Wolfmother, AC/DC.

Es precisamente en similitudes como la que acabo de mencionar que el punto flaco del álbum sale a relucir. La voz de Andrew Stockdale sigue sonando como la de un joven Ozzy Osbourne o en ocasiones, Robert Plant, y todas las canciones se oyen como si pertenecieran a otra época. De la misma manera que The Killers no hace más que meter en el mismo saco el sonido del New Wave sin hacer nada nuevo con él, Wolfmother se limita a hacer viajes por la calle de la nostalgia setentera sin que plantee una propuesta distinta. Una cosa es tener influencias de bandas clásicas y otra muy diferente es no salir de esas influencias; Cosmic Egg no hace más que confirmar mi idea de Wolfmother como una banda que podría hacer más, pero que es muy temerosa de intentarlo o está muy acostumbrada a lo que está haciendo.



The Shins “Wincing The Night Away”

Por • Oct 24th, 2009 • Categoria: CDCreseñasComments Off on The Shins “Wincing The Night Away”

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The Shins
Wincing The Night Away
2007, Sub Pop

Por Chímeni Lucas

La autoflagelación musical es un castigo voluntario, que en numerosas ocasiones me he impuesto. Esta penitencia me llevaba a un estado anímico mortecino con el que conviví largo tiempo. Coexistía con un sentimiento de desgracia y miserabilidad. Eso me transmitían las canciones con mensajes taciturnos que escuchaba.

Un día, sin embargo, me llegó el último disco de The Shins, “Wincing the night away” 2007 – sub pop-. El disco me sacó de la cama, abrió las persianas de la habitación y sopló las nubes del cielo para que yo y todo lo que me rodeaba estuviésemos iluminados por el sol. Porque así es el disco, luminoso, y esa es la música que ellos hacen, powerpop resplandeciente. The Shins son tan capaces de batir todos los records de ventas del prestigioso sello sub pop como de cambiarme la vida. Es la droga perfecta para hacerte sentir bien siendo plenamente lúcido. “Wincing the night away” es un disco de 11 canciones impecables, todas ellas dignas de ser single y de tener video propio. Cada una es por sí sola perfecta. Todas te arrancan una sonrisa de 32 dientes. Escuchando este disco te sientes feliz, te dan ganas de hacer muchas cosas, de estar con los amigos, de viajar con la novia, de ser buena persona, de tener un perro. Es un disco lleno de bases rítmicas brillantes que unidas a la dulce y alegre voz de James Mercer conforma una declaración de tranquilidad y de bienestar.

Sed felices!

The Shins: Australia from matt mccormick on Vimeo.



Embrioncitos Ardientes

Por • Oct 22nd, 2009 • Categoria: CDCreseñas1 Comentario »

embryonic

The Flaming Lips
Embryonic
Warner, 2009

Por: Julián F. Gutiérrez

He de confesar que cuando vi el nombre Embryonic en la lista de lanzamientos a reseñar, lo tomé inmediatamente. No porque los Flaming Lips sea una de mis bandas favoritas, al contrario, siempre he encontrado la psicodelia de la banda de Wayne Coyne como una  forma de  condescendencia hacia sus escuchas, idea que ha persistido a pesar de las oportunidades que les he dado. Sin embargo, como Ahab y Moby Dick, aprovecho la ocasión del álbum número 12 de la banda, Embryonic para darles una nueva oportunidad.

Siendo fiel a las ideas preconcebidas que tenía sobre el álbum, desde ‘Convinced of the hex’ hasta ‘Watching the planets’ este disco se siente como el producto de un coctel de sustancias que alteran la conciencia; las 18 canciones que componen este álbum doble (Una rareza en estos días) tienen una sonoridad que las hacen oscilar entre aquellas que tienen la propiedad de llevar a quien las escucha del punto A al punto R de una manera tal que uno no se da cuenta por completo, como el caso de ‘Aquarius sabotage’ ‘See the leaves’, ‘Silver trembling hands’ y ‘Worm mountain’. También aparecen canciones que parecen ser una exploración exhaustiva del mismo lugar, de lo cual son ejemplo temas como ‘If’, ‘Powerless’, ‘I can be a frog’, ‘The ego’s last stand’ ‘The impulse’ y ‘Your bats’.

Por otro lado, mis prejuicios alrededor de un sonido difícil de acceder quedaron desvirtuados. Si bien el sonido de Embryonic es un sonido evidentemente experimental, progresivo, espacial y cuantos adjetivos similares se les ocurran que se puedan asociar con el concepto de ‘Muro de sonido’, en ningún momento es intimidante o difícil de digerir. ‘Silver trembling hands’ es el mejor ejemplo de ello, con sus cambios de velocidad que lejos de resultar discordantes, resultan bastante entretenidos, invitando a escuchar mas del disco, como en el The Mars Volta de comienzos de década.

Con colaboraciones que van desde MGMT hasta el matemático alemán Thörsten Wörmann, Embryonic cumple con lo que promete: Es psicodelia, sintonizada con la época y a la que es necesario aproximarse con la disposición abierta para encontrarse con una provocadora experiencia.



Ropas Vaporosas En Canadá

Por • Oct 14th, 2009 • Categoria: CDCreseñas1 Comentario »

islandsvapours

Islands
Vapours
ANTI-, 2009

Por Julián F.  Gutiérrez

Una de mis lecturas obligadas en Internet de lunes a viernes es un comic llamado Questionable Content. Hace algunos años en una de sus tiras, dos personajes hablaban de la banda canadiense Islands. En su momento hice la nota mental para buscar música de ellos, y aunque me tardé un poco haciéndolo, podría decirse que estoy reparando mi demora con la reseña del tercer álbum de estudio de esta banda, Vapours.

Cuando escuché por primera vez esta banda liderada por Nick Thoburn, se me hizo una banda muy representativa de ese pop barroco de bandas canadienses como Arcade Fire y Broken Social Scene con elementos de instrumentación clásica y voces suaves que en el caso de Islands poseía de una grandilocuencia que no veía como necesaria o merecida como la que aparecía en su álbum Arm’s Way. Sin embargo, pareciera que Thoburn y compañía hubieran dado un giro de 180 grados a la hora de planear y grabar Vapours.  Los arreglos de cuerdas que le daban un sonido tan genérico y pomposo al disco de 2008 parecen haber desaparecido de la mente de los músicos de Montreal, las capas de instrumentación que más bien parecían capas de encaje han desaparecido dando como resultado un sonido más concreto y aterrizado que de alguna manera los libera de la necesidad de crear canciones majestuosas que parecen himnos, y que además, les permite crear temas que se sienten más íntimos y cercanos, como es el caso de ‘Switched On’, o ‘On Foreigner’, un cambio que tiene que ver sin duda con la intención de Thoburn de desmantelar y crear una nueva alineación para la banda.

El cambio en el sonido de la banda se traduce también en sus referentes.  Canciones como ‘Devout’, ‘Heartbeat’, o ‘Shining’ tienen un fuerte componente electrónico, ya sea en teclados o secuencias, efectos que hacen referencia a bandas como Aqueduct, y más específicamente, a su álbum I Sold Gold de 2005. A pesar de esta nueva dirección, la banda no olvida sus raíces, y de manera muy apropiada, la última canción del disco, ‘Everything is under control’, introduce voces etéreas y todo un arsenal de efectos para lograr en el escucha las mismas impresiones que lograban los temas de anteriores trabajos.

El hecho de que en anteriores épocas los integrantes de Islands recordaran a Broken Social Scene y ahora recuerden a Aqueduct, plantea como Vapours, si bien es un disco con elementos que pueden calar en el oído, no aporta nada que sea particularmente nuevo a través de un constante “Déjà Vu” a anteriores trabajos de otras bandas. Hay una perturbadora sensación de que Islands subió tarde al tren del Indie, presentando trabajos de calidad pero que no presentan un avance significativo dentro de los horizontes del género en términos de experimentación o ampliación de los horizontes.

Islands tocando Vapours en vivo para ABC



El Amor Se Hizo Trizas

Por • Oct 8th, 2009 • Categoria: CDCreseñas2 Comentarios »

AFI crash love

AFI
Crash Love
InterScope, 2009

En nuestra colección musical, todos tenemos una que otra banda a la que seguimos dándole oportunidades así pareciera que sus días de gloria han pasado. En mi caso, AFI es una de esas bandas y vine a darles una nueva oportunidad en el marco de su nuevo álbum de estudio, Crash Love.

A lo largo de la década, la banda encabezada por Davey Havok ha pasado por varias etapas. Más exactamente, Davey Havok ha pasado por diferentes etapas, como el Glenn Danzig metrosexual que vimos en Sing The Sorrow y el imitador de Stephan Groth (Vocalista de Apoptygma Berzerk) que apareció en los videos de DecemberUnderground, con sus correspondientes devaneos Emo (en el caso del primer álbum) y Synthpop en el caso del segundo. Quienes sentían que estaba pasando muy grave en el mundo de AFI con esos coqueteos electrónicos que poblaron su más reciente trabajo, se sentirán aliviados al descubrir que tales cosas no hacen parte de las 12 canciones que componen el álbum, quizá porque Havok y el guitarrista Jade Puget sacaron lo electro de su sistema con su proyecto alterno Blaqk Audio dando como resultado un sonido que si bien tiene menos artificios y arandelas, llega a un punto en el que se convierte en algo muy convencional.

Siguiendo el camino trazado por Green Day en el 21st Century Breakdown, AFI se esmeró por darle a cada uno de los cortes del disco, desde ‘Torch Song’ hasta ‘It Was Mine’, un carácter que trata de ser épico pero que termina tomándose a si mismo demasiado en serio, hasta que llega a ser un poco ridículo, con letras como “The Broken Radio Was Playing Suicide” (La radio rota estaba tocando suicidio) de ‘End Transmission’, y otras cosas del estilo que parecen sacadas de lo que escribe el cajero de cualquiera de los locales del Centro Comercial Vía Libre en el centro de Bogotá. Esa ‘Seriedad excesiva’ también puede verse en el hecho que en ninguno de los temas están presentes los alaridos guturales a los que nos ha tenido acostumbrados Havok en los últimos tiempos, y hasta cierto punto, es como si la noción de volver a alguno de los elementos que caracterizó su sonido durante este tiempo les causara asco o urticaria.

Crash Love es, en términos llanos, un álbum que le dará aún más argumentos a quienes dejaron de darle oportunidades a la banda californiana. Su intento de volver a lo que los hizo conocidos antes, terminó en un álbum con un sonido pretencioso  y aburrido, que lejos de ser una evolución o un cambio natural, en AFI específicamente, no lleva a ningún lado.

Eso sí, yo seguiré dándoles oportunidades. Solo porque soy tan buen tipo.

El primer single se llama Medicate y este es el video:



Engalanado “Two Gallants”

Por • Sep 19th, 2009 • Categoria: CDCreseñas5 Comentarios »

twogallants

Yo siempre he preferido los conciertos en salas pequeñas, esos de  atmósfera saturada de intimidades y complicidad. Esos en salas dotadas de interacción entre artista y público, donde el sudor se huele y la música se paladea.

Y hay grupos como Two Gallants que es preferible verlos en esas condiciones que no sobre un pedregal a horas intempestivas y en un escenario acondicionado para un festival veraniego. Este dúo de San Francisco siempre se ha caracterizado por la intensidad de sus shows y por su sencilllez espartana donde menos es más. Pero venían a Madrid y no precisamente a una entrañable alcoba. Compré la entrada para el festival Summercase 2006 y sólo quedaba esperar.

Llegó la hora de mi bautizo Joyciano. Allí estaba yo en una calurosa tarde de julio en Madrid dispuesto a recibir mi bendición. Después de haber devorado sus dos primeros discos, “The Throes (2004, Alive Records)” y “What The Toll Tells (2006, Saddle Creek)”, diariamente durante varios meses, me encaminé hacia la carpa asignada para el concierto. Poca gente sentada en el suelo y ensayos todavía. Maravilloso. Apoyé mi culo y mi vaso de cerveza en el suelo y esperé. Miré el horario de conciertos y Rufus Wainwright estaba a punto de empezar. En la carpa donde estaba yo avisaron que había un poco de retraso. Me fui a ver al animado de Rufus. La carpa estaba llena y hacia más calor que en Libia. Salí como una exhalación de ese infierno y volví a donde estaba. Volví  a escuchar a los chavales de San Francisco. Quería ver si Tyson Vogel (batería y voces) rompía su batería a base de baquetazos y también quería comprobar si a Adam Stephens (guitarra, armónica y voces) se le dislocaba la rodilla al seguir el ritmo de sus canciones. Quería disfrutar de esas canciones de más de seis minutos donde la guitarra y la batería crean un ambiente arcaico y veterano. Quería escuchar esas letras que tienen tanto de poético como su nombre (Two Gallants es el nombre de una historia de la obra “Dubliners” de James Joyce). Alucinar con la técnica infalible de este dúo que se curtió en conciertos de guerrilla para llegar a ser únicos en su especie . Son considerados punta de lanza de la revitalización del country con prospección de futuro.

Es música de tintes country-blues bajo una construcción ruidosa, eléctrica y dura. Con temas urbanos, temas personales, historias del lejano oeste o de racismo. Ellos son acústicos y románticos, agresivos y serios, eléctricos y tranquilos.

Empezó el concierto y los cuatro gatos que estábamos allí empezamos a incorporarnos inevitablemente ante la fuerza (física, instrumental y vocal)  de los galanes. Vogel aporreaba su batería con virulencia y como era de esperar en un par de ocasiones saltaron piezas. Adam, en cambio, me cautivó aun mas con esa trémula voz rasgada que utilizaba a su antojo, susurrando en canciones como “Crow Jane” (la murder ballad que también versionó Nick Cave) y rugiendo al compás de batería y guitarra en “Las Cruces Jail”.

Las canciones del primer disco sonaban más grunge, en cambio el segundo disco tenía más equipamiento. Era mas completo. Me pareció impresionante la destreza de Stephens con la armónica, especialmente tocándola al unísono con su bella Gibson como en el folk tradicional.

Al tocar la última canción “Long Summer Day” la voz de Adam sonaba más desgarradora y junto con los coros de Vogel ponía los pelos como escarpias. El aforo, llegados a ese punto, había crecido un poco y  mi capricho por este imperdible grupo se convirtió en un gusto más que fundado.

Los Two Gallants sacaron el disco “Two Gallants” (Saddle Creek) y el EP “The Scenery Of Farewell”  (Saddle Creek), en 2007  y desde entonces se han dedicado a girar por medio mundo, mucho por Europa y más por Estados Unidos. Han hecho colaboraciones también con músicos amigos, haciendo gala de su brutal directo.

Espero que les deis una oportunidad a este par de fieras y que acabéis como yo, expectantes por su nuevo trabajo… que seguro llegará pronto.

– Chimenez –



They’ve Got It!

Por • Sep 16th, 2009 • Categoria: CDCreseñas1 Comentario »

popularsongs


Yo La Tengo
Popular Songs
Matador, 2009

Por: Julián F. Gutiérrez

Siempre será difícil hablar de bandas como Yo La Tengo, bandas con una carrera de 25 años y que de una u otra manera, han construido un género por sí mismas. Hasta cierto punto, adquieren un carácter de estar ‘más allá del bien y del mal’, por lo que escribir una reseña que dé cuenta de los puntos fuertes y débiles de su obra resulta algo complicado. Aún así, no soy el tipo de persona que le hace el feo a un reto y es así como esta semana hablo del nuevo disco de la banda de Hoboken: Popular Songs.

Llama mucho la atención el cambio de velocidades tan fuerte que toma lugar al comienzo del álbum; ‘Here To Fall’ es un tema con un fuerte elemento de dreampop y shoegaze, lleno de arreglos de reverb tanto en la instrumentación como en la voz de Ira Kaplan que le dan a la canción un fortísimo y sólido muro de sonido que se prolonga a lo largo de los casi seis minutos que dura la canción. A pesar de ese comienzo de álbum, la situación empieza a cambiar desde el segundo corte, ‘Avalon or someone similar’, que si bien conserva un muro de sonido de fondo y voces etéreas, es un tema ciertamente mas pop y accesible que su antecesor.

Si bien ‘By Two´s’ vuelve a elementos atmosféricos y shoegaze, después de este tema es cuando  Popular songs le hace honor a su nombre; todas y cada una de las canciones subsiguientes inevitablemente traen a la memoria algún genero o canción más conocida: Mientras que If it’s true, con sus arreglos de órgano y violín y limpias voces desprovistas de efectos recuerda al pop de los años setenta, una canción como ‘Nothing to hide’ con sus guitarras de sonido sucio y distorsionado y sus arreglos efectivos de palmas y órgano recuerda a los años noventa y hasta cierto punto, recuerda a bandas como The Wrens. Después de un paseo por el inconsciente colectivo de la música en los últimos años, la banda vuelve a terreno familiar a la hora de hacer el cierre del álbum: ‘More stars than there are in heaven’, ‘The Fireside’ y ‘And the glitter is gone’ son hasta cierto punto, variaciones de un mismo tema, en los que la banda juega con la pregunta de cómo lograr el mismo efecto a través de distintos medios, con guitarras distorsionadas y voces limpias, voces llenas de reverb y guitarras sencillas o experimentos de 15 minutos como ‘And the glitter…’

Si bien pueden tener algo de razón quienes ven en este álbum un ejercicio descarado de “Genre-Sampling”, la verdad es que en manos de una banda de menor calibre o pedigrí tal labor habría salido de peor manera. Yo La Tengo logra crear con Popular Songs un álbum que oscila entre lo accesible y lo complicado, y demuestra, que de una manera u otra, ellos la tienen.



¡Más, más, más!

Por • Sep 9th, 2009 • Categoria: CDCreseñasComments Off on ¡Más, más, más!

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Danko Jones
Never Too Loud

Bad Taste Records, 2008

Por: Julián Felipe Gutiérrez

La primera vez que oí hablar de la banda compuesta por Danko Jones, John Calabrese y Dan Cornelius fue a través de esas cuatro encantadoras señoritas suecas, Sahara Hotnights y mi búsqueda de la canción con la que ellas contribuyeron al álbum tributo a los Ramones, The Song Ramones The Same. Por esas coincidencias de la vida, Danko Jones también contribuyó a ese álbum (con una versión de ‘The Return of Jackie & Judy’), y como dicen por ahí, el resto es historia. Ahora, me encuentro con el sexto álbum en estudio del trío, Never Too Loud.

El adjetivo más adecuado con el que se podría describir el sonido de un álbum como éste es ‘sórdido’. Las 13 canciones que componen este álbum inevitablemente evocan imágenes de bares de rock pobremente iluminados, en los que el olor de la cerveza y nubes de humo de cigarrillo inundan el ambiente, y mujeres en pantalones de cuero negro, camisetas del mismo color y con pesados collares de Ankhs bailan al ritmo de la música de estos tres canadienses; haciéndole honor al título del álbum (“Nunca muy duro”), Danko Jones pisa el acelerador a fondo a lo largo de todo un álbum en el que las únicas excepciones notables a esta regla son ‘Still in high school’ y ‘Take me home’, temas de un corte más melódico, pero que aún así tienen lo que solo puedo definir como “agallas” o “huevos”.

Líricamente hablando, el álbum se mantiene en lo que siempre ha sido la banda; fieles a su sonido hard rock con una influencia evidente de bandas como Motörhead, le dejan las profundas discusiones sobre la naturaleza humana a otros, Danko Jones es una banda que canta sobre la venganza a la mujer traicionera que rompe el corazón, simplemente dice “Quitémonos la ropa”, o habla sobre la vida de una banda en la carretera.

Hablando en plata blanca, Never Too Loud es un álbum que para el sonido de Danko Jones, podría clasificarse como ‘Más de lo mismo’. Sin embargo, es una banda que no aspira a más, simplemente a hacer la música que saben hacer, y hacerla lo más duro posible, con el volumen subido hasta once.

Y en esta ocasión, lo logran.