Cortesía de la Casa

Así es. Lamento haberlos traído aquí para salir con un chorro de babas. Si quieren se quedan y les muestro lo que más escuché y disfruté durante el año.

Ocho son álbumes de 2012 y dos son de 2013 (pero por alguna razón que no involucra un DeLorean sonaron mucho el año pasado… vaya uno a saber por qué). Sin carátulas ni más pendejadas porque ya nos cogió la noche.

Por aquí andan mis favoritos de 2011, 2010 y 2009, para que vean lo mucho que se me ha dañado el gusto.

Y también aquí hay enlaces a lo mejor de El Horno durante 2012 y al mixtape bailable, por si andaban en la manigua.

Esta noche queda colgado el podcast en vivo de ayer.

10| Japandroids – Celebration Rock

Dicen que escriben canciones solamente para poder salir de gira. Yo digo que qué bueno que les guste tanto tocar en vivo. Una verdadera celebración de rock como debería ser: crudo, sencillo y directo al grano.

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¿Será que nos estamos volviendo viejos? Lo digo porque las cosas que más nos han sorprendido durante los últimos meses en Cortesía de la Casa podrían encontrar un hogar más apropiado en la fonoteca de nuestros padres que en este blog. Hablamos de Jake Bugg, Allah-Las, Raymond Byron, Ben Booker, Resonars, etc. Todos ellos con sonidos añejos y en su mayoría con tendencias folk.

Pero por el otro lado a veces nos gustan los sonidos novedosos. Nos gusta que nos sorprendan. Y hoy nos sorprendieron, con sonidos nuevos y campiranos.

No. No fue el recién filtrado ‘Babel’ de Mumford & Sons, quienes al parecer ya agotaron el pozo creativo y ahora nadan en aguas estancadas. Musicalmente hablando, claro.

Nos sorprendieron seis jóvenes de Los Angeles con su electrificante presentación de anoche en el Show de Jimmy Kimmel. Ellos también estaban sorprendidos, puesto que pensaban que tocarían para unos ejecutivos de Honda (la marca de vehículos, no el pueblo tolimense).

El cuento es que estos muchachitos de origen oriental (sus ojos así lo indican) grabaron tres canciones, incluyendo un cover de Black Keys, usando como estudio el interior de sus carros (Honda, por supuesto). Los videos llegaron a las máquinas de Internet de creativos de la marca japonesa y ellos hicieron su magia para lograr que aparecieran en el tal talk show de Kimmel, todo esto sin que los músicos supieran que serían vistos en televisión gringa.

Claro, de antemano uno sabe que son duros porque como han dicho por ahí, no importa lo bueno que uno sea para algo, siempre habrá un pre-adolescente asiático que lo hace mil veces mejor. Y estos ya parecen ser adolescentes, así que calculen. Y por supuesto escucharemos más de estos peladitos ahora que tienen el billete corporativo.

Luego del corte queda el video de la presentación de “Fight To Keep” en Jimmy Kimmel y el de “Growing Up”, porque puede que nos estemos volviendo viejos, pero al menos tenemos músicas como las de Monsters Calling Home para que sigan rejuveneciendo nuestras almas.

*Gracias a Mario Tolosa por indicarme el camino.

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Imagen tomada de morrisonhotelgallery.com

Robert Allen Zimmerman nació el 24 de mayo de 1941 en Duluth, Minnesota. Pronto aprendió a mentir, se largó de casa y se cambió el nombre. Se hizo llamar Bob Dylan. Luego conquistó a señoritas progres y jóvenes beatniks, cómo él. Después, sin querer queriendo, se transformó en un profeta de todas las generaciones venideras. Volvió a escapar sumergiéndose en un sueño mercurial. Fue llamado Judas. Sus profecías llegaron hasta Bogotá, Colombia, haciendo escala en San Francisco. Hoy cumple 71 años. Aún a veces canta ‘If you see her say hello’.

The Speakers – Campanas de libertad (1966): En su segundo álbum, titulado “La casa del sol naciente”, los Speakers hacían evidentes sus influencias más allá de los Beatles, tan presentes en su disco de debut. Seguramente escucharon a los Byrds, amigos de Dylan, cantar ‘Chimes of freedom’ y se pusieron manos a la obra con una versión propia. Destacan la adaptación al castellano romántico de Rodrigo García y la voz inmarcesible de Humberto Monroy.

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Algo especial tiene el estado de Alabama. Todos los grandes artistas que han grabado en Muscle Shoals Sound lo saben, desde Bill Haley y sus Comets hasta los Black Keys. ¿Pero qué hay detrás de la explosión de nuevos artistas provenientes del estado algodonero, como Alabama Shakes y G-Side?

Brittany Howard (Alabama Shakes) luciendo el tatuaje de su amado estado.

En esta emisión de El Horno nos adentramos a Alabama desde la perspectiva del rock sureño, a desatar el nudo conformado por influencias que van desde el gobernador George Wallace hasta Lynyrd Skynyrd. Ese nudo llamado “la cosa sureña”.

Hablaremos de bandas insignia del estado como Drive-By Truckers (aunque son de Georgia), Skynyrd (aunque son de Florida) y Dexateens (esos sí son de ‘Bama). Presentaremos los proyectos que están dando de qué hablar hoy en día (con primicias de Alabama Shakes y Lee Bains III) y los que probablemente harán bulla en próximos meses.

La próxima semana volvemos con los lanzamientos de siempre, no se angustien.

Listado de canciones:

Drive-By Truckers – The Southern Thing
Dexateens – Grandaddy’s Mouth
Lee Bains III and The Glory Fires – The Red, Red Dirt of Home
Alabama Shakes – Mama
The Bohannons – Axe to Grind
13ghosts – Born to Rock and Roll
Lynyrd Skynyrd – The Needle and the Spoon

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El Superbowl se ha convertido en un evento llamativo dentro de nuestro entorno inmediato con la amplia penetración tanto de la televisión por cable como de la satelital, además de internet. La especialidad atlética – que para el televidente promedio de nuestro país es tanto arcana como lejana – ha comenzado a tener una interesante sintonía en lo que se refiere al menos a su última contienda de la temporada.

Una razón muy significativa para esto es el espectáculo de medio tiempo, el que ha ganado considerable popularidad entre los tele-espectadores, precedido por un sólido repertorio de actos provenintes de la música popular de altísimo perfil y reconocimiento orbital. Y es que hasta cierto punto es correcto sostener que el entusiasmo por el fútbol americano ha amuentado paralelamente con la expansión mediática del superbowl; y este a su vez se ha robustecido con llamativas presentaciones que tienen lugar en el receso de mitad del partido.

Es posible que este cinco de febrero en la tarde muchos de aquellos que no son adeptos al juego lleguen por curiosidad a sintonizar la transmisión; y ess por tal motivo que, sin entrar en pormenores casuísticos, esta escueta reseña se dirige a recapitular algunos de los momentos más sobresalientes de este nuevo referente de la cultura popular como lo es half time show del superbowl.

Y es que la audiencia del supertazón se ha vigorizado a través de este intermedio – que es junto a los comerciales tanto más esperado que el propio enfrentamiento en el emparrilado – convirtiéndose asi en un tema de interés nacional con antelación y posterioridad al juego. Eco de lo señalado es es su recientemente adquirida notoriedad más allá de las fronteras naturales del deporte y de la unión americana.

En la pasada década tuvieron lugar interesantes presentaciones que ayudaron a consolidar al evento, reforzando una generosa entrada por los derechos de emisión alrededor de nuestro ancho mundo emitido en directo.

Aquí va una lista de las cinco presentaciones que contribuyeron a la novísima pátina del evento en el extranjero. No es coincidenacia que muchas tuvieran lugar durante el último decenio, en el cual la audiencia de cada superbowl ha superado a la de su versión predecesora. Este es un recuento que va bien tanto para el aficionado de las tackleadas como para aquel cuya motivación es exclusivamente el entre acto: mucho más si se trata de algún potencial paisano cuyo propósito es ver por primera vez el divertimento en cuestión.

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Mientras 2012 termina de abrir sus ojos y empieza a llenarnos de nuevas canciones, grabaciones y emociones, comparto con el gran público conocedor de Cortesía de la Casa los discos que más me conmovieron, para bien y para mal, en el año que acaba de terminar. Sobra recordar que esto de las listas anuales es prescindible y no pasa de ser un ejercicio de capricho y vanidad, por lo que me veo obligado a recordarle a usted, querido lector, una cita definitiva del gran Diego A. Manrique: “no existe música buena y música mala” tan sólo “música que emociona y música que no”.  Dicho esto, pase y disfrute.

Fabián – Después del incendio y otras cosas así: Amor, de eso se trata. Fabián hace canciones con el amor inabarcable por un oficio cada vez menos valorado, el del cantautor, artesano de la música y las palabras que planta felicidad en los corazones de la gente. Sólo basta apreciar cada hoja del librillo que acompaña al disco para saber cuánto mimo pone Fabián en su quehacer. Y por supuesto, ese amor se refleja en cada una de las diez canciones de un disco que brilla con maestría genuina, sin importar si su autor tiene el corazón hecho pedazos. Miro la tapa del disco y pienso en Charly García y sus inquietudes lapidarias: “Después de llegar los bomberos, la policía, la prensa, rescatar al hombre, apagar el fuego, le hicieron la pregunta obvia: ¿Cómo se inició el incendio? No sé… Estaba en llamas cuando me acosté”. Después del incendio, aún inhalando las cenizas y con las marcas indelebles ardiendo en la piel, el horizonte de Fabián se divisa luminoso e ilumina el nuestro.

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Me voy a ahorrar la cháchara. Estos no son los mejores discos del año, simplemente los que más me gustaron. Ustedes también tendrán sus favoritos, así que los invito a compartirlos ahí abajo en la sección de comentarios.

Y por acá mis favoritos de 2010. Y 2009.

Aprovecho para recordar que hace un rato quedaron colgados el Mixtape Bailable y el podcast de lo mejor del año en El Horno.

Y dentro de una semana hay nuevo mixtape, por si acaso.

10| The Jezabels – Prisoner

En un año repleto de lanzamientos pop se destacó, entre ellos, este LP debut cargado de transiciones épicas y ganchos pegajosos. Álbum largo, eso sí.

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Con agradecimiento especial a Natalia Rubio y HATE-LOVE

Y bien, la fecha llegó. Inní, la película que muestra el concierto que Sigur Rós dio en el Alexandra Palace de Londres en 2008 fue proyectada en el Espacio Odeón de Bogotá, y la pregunta que cabe hacerse es, ¿Si aguantó?

A la hora de hablar de Inní, existe la ventaja que es posible hacer una comparación entre esta y Heima, el documental de 2007 que muestra la gira de conciertos que la banda realizó junto a Amiina en Islandia durante el verano de 2006, y no se requiere mucho esfuerzo para ver que ambos filmes se paran en orillas completamente opuestas. El documental de 2007 es un esfuerzo deliberado por mostrar como es el hogar de la banda (No en vano Heima significa ‘En Casa’), mientras que la película de 2001 se concentra exclusivamente en el concierto, con solo unos pequeños fragmentos de entrevistas a la banda y conciertos de sus primeras épocas, que solo sirven para potenciar la atención dada a la presentación de 2008, y aunque no tiene relación, cabe anotar que hasta ayer descubrí que Jón Þór Bírgisson tiene un ojo perezoso.

Musicalmente hablando, Inní es bastante efectivo en su presentación. Quizá conscientes de lo poco accesible a la escucha que puede llegar a ser el material de sus primeros discos, las canciones seleccionadas por la banda y el director Vincent Morriset se concentran en sus tres ultimos trabajos, ( ), Takk… y Með suð í eyrum við spilum endalaust, los cuales presentan un sonido mas digerible y que le permitió al director explotar la principal fortaleza (visualmente hablando) de Inní. La única manera en la que puedo describir la cinematografía de este trabajo es pensando en una película muda de comienzos del siglo XX. Es un fortísimo blanco y negro que crea la impresión que el Alexandra Palace estaba completamente solo a excepción de la banda islandesa, y esa paleta de colores unida al parpadeo de la imágen y las sobreexposiciones de la película le dan un caracter muy distintivo y sugerente. Aunque brillaron por su ausencia temas como Hoppipolla o Glósoli, el setlist de Inní es un setlist representativo del sonido de Sigur Rós en la actualidad, menos etereo que en sus primeros pasos y mas cercano al post-rock, en una vertiente distina a la de bandas como Mogwai o Explosions in the Sky.

Habiendo expuesto todo lo anterior, se puede decir que si. Inní si aguantó. La proyección de la película en varias funciones a lo largo de la noche fue un acierto y que demostró que si hay un público para este tipo de eventos, y lo mas importante, un público para una banda como Sigur Rós.

Siempre ha sido complicado explicar el nombre de esta agrupación. De hecho, lo simpático de su denominación hizo captar mi atención hace varios años, cuando me encontré con uno de sus temas en un compilado de gustos musicales que hicieron las cantantes de Ladytron titulado “Ladytron: Softcore Jukebox”.

!!! (Chk Chk Chk) en Bogotá
Con show previo de Planes (amigo de la casa) y Like Some Cat from Japan.

Miércoles 2 de Noviembre
Teatro METRO (Calle 34 # 13-32)
Bogotá, Colombia.
Organiza Absent Papa
$30.000 para quienes tienen boleta para SOMA
$60.000 para el día del evento.

Allí se encontraba el corte Feel Good Hit of the fall, tema que de inmediato logra causar unos inevitables deseos de fiesta por su mezcla lasciva entre sonidos de la movida disco, dance y post-punk de la Nueva York de inicios de los años 80 (Liquid Liquid, ESG, Delta 5, Talking Heads).

Eso es lo que define a esta innombrable agrupación originaria de Sacramento, California formada a mediados de los 1990 por Nic Offer y Mario Andreoni, quienes se mudaron con su combo a los alrededores de Nueva York para entrar de lleno en la tendencia retro y del presente sin presente que caracterizó a los sonidos de la capital del mundo durante los últimos lustros. (Todo en cabeza del sello discográfico DFA del líder todopoderoso de LCD Soundsystem, James Murphy).

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Como creo que muchos, yo también me alcancé a ilusionar con la idea de un concierto de Sigur Rós en Bogotá este noviembre, aunque la verdad, se me hizo raro tomando en cuenta que la banda está en hiato indefinido desde hace poco mas de un año. Habiendo aclarado la confusión y tomando en cuenta que es una proyección de su álbum/DVD Inni, la pregunta inevitable es: ¿sí aguanta ir?

Es fácil pensar en la proyección que se va a realizar este 12 de noviembre en el Espacio Odeón como una versión glorificada de los videoconciertos que uno tenía que patearse cuando estaba en la universidad, pero la verdad es que va mas allá de eso. En primer lugar, Sigur Rós es una banda que ha recorrido un arco particularmente interesante en los últimos siete años. Su álbum “( )”, aunque ha envejecido bastante bien con el paso del tiempo, en un comienzo corroboró la idea que tenía de la banda como un ruido etéreo e insoportable, opinión que cambió con “Takk…” y que cambió aun mas con “Með suð i eyrum við spilum endalaust”, lanzado en 2008. El concierto que aparece en Inni, grabado en ese año se convierte en una cápsula del tiempo bastante interesante pues, en teoría, nos mostraría a una banda que justo acaba de llegar a ese extraño balance entre lo tremendamente personal y lo digerible por los demás, y está dispuesta a hacer lo que quiera estando en ese lugar. Por otro lado, a diferencia de “Heima”, su otro documental/presentación en vivo, que tenía un estilo más directo y convencional, hay algo tenebroso y bello a la vez en el estilo visual de Inni que lo hace una experiencia que puede valer la pena, mas allá de su valor musical.

La otra razón para asistir es una razón mas pragmática. En la medida que los conciertos se están convirtiendo en una fuente de ingresos más grande para las bandas y músicos, empiezan a cuidar sus inversiones… Situaciones como la de la presentación de Los Campesinos! en 2009 son la excepción antes que la regla, y no resulta descabellado que la proyección de Inni puede ser una especie de estudio de mercadeo por parte de la banda para evitar una situación como la del concierto de Belle & Sebastian el año pasado.

Curiosamente, resultó mas fácil encontrar razones para hacer algo que para no hacerlo. Pegarle una mirada a la proyección de Inni este 12 de noviembre en el espacio Odeón puede ser una buena idea que termine contribuyendo a cosas mas grandes. O sea que sí, es posible que aguante, y mucho.